En las últimas semanas he comenzado a salir a correr, y lo cierto es que es algo que me aburre bastante, así que echaba de menos escuchar música. Pero no quería hacerlo con unos auriculares normales, ya que aislarme del entorno y no escuchar los coches o lo que ocurría a mi alrededor no era una opción. Para casos como este me parecen ideales los auriculares True Wireless con diseño abierto que están empezando a popularizarse en distintas marcas. Hasta ahora, había probado modelos como los Bose Ultra Open Earbuds, caracterizados por su excepcional calidad de sonido; y en esta ocasión, he utilizado los Baseus Eli Sport 1, unos auriculares abiertos baratos totalmente enfocados a la práctica deportiva. 

Cómodos y ligeros

Vienen en una funda grande y aplanada en la que se colocan en horizontal. La tapa es transparente, y al abrirla se enciende una pequeña pantalla en la que se muestra el porcentaje de batería restante. 

Al colocar los auriculares en los oídos, quedan rodeando la oreja, con la parte central justo en la entrada del oído. Son algo voluminosos, pero muy ligeros y cómodos. Lo siguiente es vincularlos con el móvil, y es tan sencillo como buscarlos en el listado de dispositivos Bluetooth disponibles en el móvil. También hay una app, pero no es indispensable. Si se utiliza, servirá para ecualizar el audio o para ajustar los controles táctiles de cada auricular en función de cómo se pulsen: un toque largo, uno ligero, dos o tres rápidos… Personalmente he encontrado que la configuración de serie (que por ejemplo implica un toque para colgar o descolgar) es bastante razonable, y no he tocado nada. 

Al escuchar música enseguida te das cuenta de que puedes escuchar también lo que ocurre alrededor. Quizá no de forma tan clara como con otros modelos de este estilo que he probado, pero sí lo suficiente para evitar accidentes mientras voy por la calle con ellos puestos. Del mismo modo, quien estaba a mi alrededor mientras los llevaba puestos no escucha más que un murmullo de lo que sonaba.   

Auriculares resistentes al sudor

Para poder usarse como auriculares deportivos es imprescindible que sean resistentes al sudor, y estos lo son. También a las salpicaduras (aunque no a las inmersiones). Como no pueden meterse debajo del grifo, después de usarlos los limpio con un trapo húmedo y quedan como nuevos. 

Además, y para todos aquellos que vayan a realizar una práctica deportiva intensa, vienen con una banda para el cuello que se coloca fácilmente y aporta estabilidad. Ofrecen 7,5 horas de reproducción con una sola carga, que alcanzan 30 gracias a su estuche de carga. 

¿Y cómo suenan?

Lo cierto es que, para este precio, la calidad de audio está bastante bien. Los graves tienden a distorsionar un poco si se sube el volumen, pero tienen un buen equilibrio de frecuencias que resulta más que suficiente para utilizarlos como auriculares deportivos. Flojean un poco más durante las llamadas, en las que mi interlocutor tenía ciertos problemas para escucharme con claridad si había viendo o algo de ruido. 

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