Ligera, cómoda y fácil de utilizar, monitoriza la frecuencia cardiaca, el nivel de saturación de oxígeno en sangre (SpO₂), el estrés o la calidad del sueño. La hemos probado.
Las pulseras de actividad son un excelente accesorio para los usuarios que buscan un wearable sencillo para registrar su actividad diaria, controlar sus horas de descanso o conocer algunos parámetros relacionados con su salud; y ya de paso, estar al tanto de las notificaciones del teléfono móvil. La protagonista de este análisis, la Xiaomi Smart Band 2, es una de las alternativas más económicas y destaca por su buen funcionamiento, por el uso de una batería que promete durar hasta 14 días, y por ofrecer más de 100 esferas personalizables y más de 30 modos deportivos.
Índice de contenido:
Muy cómoda de llevar y resistente al agua, su correa de poliuretano termoplástico, un material altamente flexible, se adapta sin problemas a los distintos grosores de muñeca gracias a un sistema de cierre de puntos. Está perfectamente integrada con su pantalla; una superficie a color de 1,47 pulgadas y 320 x 172 píxeles de resolución que tiene un diseño rectangular con esquinas ligeramente curvadas. A pesar de tratarse de un panel TFT y no AMOLED, la experiencia de visualización es positiva no solo en interiores sino también exteriores. El nivel de brillo, con un máximo de 450 nits, se regula manualmente.
Como la Xiaomi Smart Band 2 prescinde de cualquier botón físico, se controla a través de esta pantalla mediante gestos: su revestimiento antihuellas resulta eficaz y al disponer de una buena sensibilidad garantiza que el desplazamiento por sus menús sea fluido. Durante las pruebas realizadas ha costado un poco acostumbrarse a esta ausencia de controles físicos, y echamos en falta al menos un botón físico para regresar directamente a su pantalla de inicio. Para activar la pulsera de actividad, además de tocar la pantalla, se puede girar la muñeca.
Mientras, en la parte trasera se encuentran los sensores que registran los parámetros relacionados con la monitorización de la salud y los dos pines de carga magnética para recargar su batería; hay que invertir 1 hora y 50 minutos en la tarea. Aunque Xiaomi promete una autonomía de hasta 14 días, en nuestras pruebas y en condiciones de uso normal se alcanzaron 10 días, y entre 7 y 8 días haciendo un uso intensivo.
Xiaomi Smart Band 2 es una pulsera de actividad funcional y sencilla de utilizar en el día a día. Por ejemplo, con la pantalla activa, y al deslizar el dedo hacia la parte inferior, se accede a las notificaciones que llegan al teléfono móvil; notificaciones que se leen (no es posible responderlas) siempre y cuando este apartado se encuentre activado en la aplicación móvil Mi Fitness.
En cambio, al deslizar el dedo hacia la parte superior, el wearable muestra un panel de accesos directos con widgets como los referidos a ajustes, la función ‘Encontrar mi teléfono’, el tiempo, alarma… Desde este mismo panel, se accede a los parámetros relacionados con la monitorización de la frecuencia cardíaca y el nivel de saturación de oxígeno en sangre (SpO₂), así como la supervisión del estrés y seguimiento del sueño y la salud femenina. Destaca, asimismo, el widget de ‘Entrenamientos’. Y es que la Xiaomi Smart Band 2 registra más de una treintena de actividades deportivas (es posible establecer objetivos) entre las que se encuentran caminar, correr al aire libre, senderismo, correr en cinta, saltar a la cuerda, yoga, elíptica, pilates, ciclismo (aire libre e interior), patinaje sobre hielo, máquina remo… Al desplazarse de derecha a izquierda de la pantalla, o viceversa, es posible disfrutar de otras utilidades como, por ejemplo, la función que permite controlar desde la pulsera el reproductor de música del smartphone o conocer las calorías consumidas en el día.
Para sacarle el máximo partido hay que vincularla a la app Mi Fitness, compatible tanto con dispositivos móviles Android como iOS. Esta aplicación, al igual que la pulsera, es sencilla de utilizar, de modo que uno rápidamente se familiariza con sus diferentes opciones. Así, por ejemplo, es posible personalizar la esfera de la pantalla con más de 100 diseños entre los que elegir, aunque en la memoria de la pulsera de actividad solo es posible almacenar tres.
La representación de las diferentes estadísticas (con valores bastante precisos) se muestran de manera clara, por lo que son fáciles de entender si lo que se desea es conocer de manera más detallada las calorías consumidas, la distancia recorrida, el tiempo dedicado a una actividad, el registro de la frecuencia cardíaca, entrenamientos deportivos…
