Con 11 pulgadas y una configuración que permite realizar todo tipo de tareas sin retardo, se conecta a los ordenadores por Bluetooth o cable. La hemos probado.
Vídeos, documentos, fotografías… Es muy probable que hayas querido hacer una copia de seguridad de los archivos de tu tablet en tu ordenador; o al revés, guardar en su memoria cualquiera de estos ficheros para disfrutarlos desde cualquier lugar. Y aunque no es una tarea complicada, sí que puede hacerse eterna en función de la conexión utilizada y del tamaño de estos ficheros. Con la tablet protagonista de este análisis, Xiaomi Pad 6, esto no sucede. La razón es que, además de ofrecer la posibilidad de conectar ambos equipos por Bluetooth, también cuenta con un puerto USB de tipo C (el mismo que se utiliza para cargar la batería) compatible con el estándar 3.2. ¿Esto qué significa? Que cuando la tablet se conecta al ordenador por USB la transferencia de los archivos es rápida (5 Gbps). Eso sí, el cable que se necesita hay que comprarlo por separado.
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Disponible en tres colores (azul, gris y dorado), está fabricada en una sola pieza de metal, lo que hace que sea resistente y atractiva estéticamente. Con un peso ligero (490 gr) y un grosor de 6,51 mm, posee una pantalla de 11 pulgadas con una resolución de 2.880 x 1.800 píxeles y una tasa de refresco de 144 Hz que aporta fluidez a los contenidos; es un display que se ve bien, el contraste entre los colores es el adecuado, el nivel de definición el correcto… Además, su seguridad se ha reforzado con un cristal Corning Gorilla Glass 3.
La experiencia con el audio resulta igual de positiva: en este caso, la tablet dispone de cuatro altavoces repartidos a ambos lados de la pantalla que son compatibles con Dolby Atmos para acrecentar la sensación de envolvencia. El sonido se escucha alto y claro, y no es necesario subirlo al máximo para percibir su potencia.
En dos versiones (una que combina una memoria RAM de 6 GB y almacenamiento interno de 128 GB, y otra de 8 GB y 256 GB respectivamente), a pesar de no montar el procesador más avanzado del momento (el Qualcomm Snapdragon 870 tiene ya un par de años) proporciona un rendimiento adecuado: se desenvuelve sin problemas navegando por Internet, desplazándose entre las aplicaciones, abriendo y cerrando ventanas, consumiendo contenidos multimedia, con juegos que requieren de una alta capacidad gráfica, como herramienta de trabajo y estudio… Todo fluye bien y no se queda ‘colgada’. ¿Y la autonomía? Xiaomi Pad 6 se alimenta de una batería de 8720 mAh y puede alcanzar las 11 horas de uso; eso sí, conviene no abusar de los 144 Hz de pantalla para que dure el mayor tiempo posible. El cargador incluido en la caja proporciona una carga rápida de 33 W.
Funciona con el sistema operativo Android 13 y la capa de personalización MIUI de los teléfonos móviles de Xiaomi pero adaptada al formato tablet. Entre sus posibilidades, incluye la opción de visualizar a la vez más de una ventana. Incluso en el caso de tener abiertos simultáneamente dos documentos es posible arrastrar y compartir su contenido; una función útil cuando se trabaja o estudia.
El dispositivo incluye otras características de interés como una cámara frontal de 8 megapíxeles de resolución que, además de incorporar reconocimiento facial (es el único sistema biométrico porque no posee reconocimiento por huella dactilar), destaca durante las videollamadas: lo más interesante es que tiene una función de centrado que sigue al usuario.
Por otro lado, Xiaomi Pad 6 se puede utilizar con el lápiz digital Xiaomi Smart Pen (se adquiere por separado) para escribir notas y dibujar. Funciona a través de una batería que se recarga en la propia tablet: en uno de sus laterales cuenta con una zona imantada para colocarlo.
