Los tableros son los protagonistas en Trello, una herramienta online que ayuda a los docentes a planificar el curso, organizar proyectos y repartir tareas entre los estudiantes. Con este diseño, que actúa como una gran pizarra en la que ir distribuyendo listas de tareas, el trabajo pendiente se muestra de una manera muy visual. Y como es posible compartirlos, se fomenta la creación de un espacio colaborativo con el resto del profesorado y el alumnado.
Para comenzar a utilizarla, sólo hay que acceder a su plataforma web o descargarse la app para dispositivos Android o iOS y, a continuación, registrarse mediante una dirección de email o una cuenta ya existente de Google, Microsoft, Apple o Slack. A partir de ese momento, es posible dar forma a los tableros (espacios de trabajo) para tener a la vista, y en una sola pantalla, cualquier proyecto actual, en proceso o finalizado. Además, todos los cambios realizados se sincronizan en la nube para acceder siempre a la última versión independientemente de que se use la web o el móvil.
Principales características de Trello
Dar los primeros pasos en Trello no es especialmente complicado, aunque lo esencial es familiarizarse con sus componentes. Su elemento principal, el tablero, contiene listas compuestas por diferentes tarjetas, que representan tareas individuales y pueden incluir información de todo tipo: descripciones, fechas límite, miembros de un equipo y archivos adjuntos. También es posible asociar un título descriptivo a cada elemento y arrastrar y soltar las tarjetas entre las diferentes listas, lo que simplifica y agiliza la organización.
Como herramienta colaborativa, facilita la planificación y gestión en tiempo real de cualquier tablero compartido por un mismo grupo de docentes para aportar información sobre próximos proyectos, asignar nuevas tareas, organizar la agenda de una reunión, etiquetar y comentar una tarea… Además, es compatible con otras herramientas y espacios como Google Drive, Dropbox, Microsoft OneDrive y Slack, por lo que para mover archivos adjuntos o documentos desde estas plataformas solo es necesario arrastrarlos y soltarlos.
Y aunque la versión gratuita de Trello ofrece muchas opciones, existen dos planes de pago, Premium y Empresarial, que amplían funcionalidades como la combinación de varios tableros, mostrar el trabajo a modo de calendario o tabla; o establecer un repetidor de tarjetas y automatizar tareas
¿Cómo ayuda Trello en la labor docente?
Para descubrir el potencial de Trello y aprovechar sus posibilidades en el aula tan sólo es necesario dedicarle un poco de tiempo e investigación. Proponemos diferentes opciones para ayudar a gestionar la labor docente:
- Crear un tablero como aula virtual para cada clase: facilita la planificación de las diferentes asignaturas, lecciones, tareas y comunicación con los estudiantes.
- Asignar tareas: las tarjetas pueden emplearse para asignar tareas a los estudiantes e incluir fechas límite, instrucciones y archivos adjuntos. A su vez, el alumnado puede contar con su propio tablero para ver sus tareas y marcarlas como completadas a medida que las finalicen.
- Gestionar proyectos colaborativos: permite que los docentes organicen y asignen investigaciones o trabajos en grupo. Los estudiantes de un mismo equipo pueden añadir comentarios e información en las tarjetas, y hacer un seguimiento del progreso del proyecto.
- Comunicación con otros docentes: a través de un tablón compartido con el equipo de un centro es posible compartir anuncios, recursos y enlaces, además de responder a preguntas.
- Organización semanal: los docentes pueden crear listas para organizar los contenidos curriculares, las tareas por asignatura o unidad y cualquier otro evento para ese espacio temporal.
- Evaluar a los estudiantes: es posible crear tarjetas que sirvan para evaluar diferentes tareas y añadir en ellas comentarios y calificaciones.