Seguro que en más de una ocasión te ha ocurrido que, mientras realizabas una videollamada, tu interlocutor se ha quedado congelado. O que una página web tardase en cargar más de lo normal. Hoy en día contamos con multitud de dispositivos conectados a Internet y esa puede ser una de las causas por las que la conexión Wi-Fi trabaje de manera más lenta. No obstante, ofrecemos una serie de consejos y trucos para que el Wi-Fi, tanto de casa como del trabajo, funcione a su máxima velocidad.
Consejos para que la conexión Wi-Fi funcione mejor
- La importancia del router y su posición. El router es el dispositivo más importante en lo que a la rapidez de la conexión se refiere. Una de las cuestiones a tener en cuenta si el Wi-Fi funciona demasiado lento es comprobar dónde se encuentra situado: no es recomendable que esté en zonas aisladas de la casa, ponerlo cerca de otros aparatos electrónicos ni tampoco frente a ellos. Lo mejor es colocarlo en la parte central de la vivienda y en una posición elevada.
- Actualizar el firmware del router. Otra cuestión importante es tener siempre actualizado el firmware (software) del router. Para llevar a cabo esta tarea lo más sencillo es consultar la web del fabricante del propio dispositivo.
- Analizar la cobertura. Aunque se conozca la velocidad de Internet contratada también existen una serie de herramientas con las que poder analizar la cobertura en tiempo real y de forma gratuita. Algunas de ellas son NetSpot, Wifi Analyzer o Fast Speed Test.
- Descubrir posibles ‘intrusos’. Para saber si alguien sin permiso está conectado a la red Wi-Fi también existen aplicaciones gratuitas. Fing es una de las más conocidas y con ella se pueden conocer todos los equipos conectados a tu red: muestra nombres, direcciones IP, fabricantes y códigos MAC de todos ellos. Un truco para saber si los que aparecen son propios es desconectarlos (desaparecerán de la lista) y reconectarlos de nuevo.
- Proteger la Red. Para evitar que haya personas no deseadas en la conexión Wi-Fi también es importante llevar a cabo una serie de acciones con las que proteger la Red, como establecer una contraseña diferente a la que viene predeterminada en el router o crear una red doméstica alternativa para que se conecten los invitados cuando están en casa.
- Hacer uso de amplificadores. Los dispositivos de amplificación permiten llevar la conexión Wi-Fi a todas las habitaciones sin necesidad de realizar complicadas instalaciones. Algunos incorporan asistentes inteligentes, tienen controles parentales o se controlan y gestionan desde una app móvil.
- Trucos ‘caseros’. Un truco que aumenta la cobertura de la conexión Wi-Fi de forma ‘casera’ es colocar papel de aluminio alrededor de las antenas del router (si tiene) o una lata de bebida partida a la mitad. Así se recrean ‘paredes virtuales’ que modifican la dirección de las ondas y mejoran la conexión.