Aunque se haya normalizado que el contacto que tienen los menores con dispositivos como smartphones, tabletas y ordenadores se produce a edades cada vez más tempranas, eso no significa que no se deban tomar precauciones para que su uso sea seguro para ellos. Junto a una adecuada supervisión, que puede venir dada por las herramientas de control parental que regulan el acceso y la idoneidad de los contenidos que consultan, los padres pueden garantizar la seguridad de los menores en Internet aplicando recomendaciones como estas.
La importancia de usar un gestor de contraseñas
Un gestor de contraseñas es un programa informático que almacena las contraseñas que se utilizan, con la ventaja añadida que se cifran y solo pueden consultarse si se conoce la clave. Algunos de estos programas pueden incluirse en el propio navegador web a través de sus plugins, aunque otros son independientes como Zoho Vault, NordPass y RememBear. Independientemente de que se utilicen o no, es indispensable que se elijan contraseñas fuertes: deben incluir letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales.
Instalar un bloqueador de anuncios
Optar por programas de este tipo ayuda también a garantizar la seguridad de los hijos en Internet, dado que muchos menores aún no son capaces de reconocer e identificar que detrás de muchos de los anuncios online se esconde contenido malicioso. También facilitan que la navegación a través de la Red sea más fluida. Uno de los bloqueadores más conocidos es Adblock, disponible gratuitamente para Chrome, Firefox, Edge, Safari, Android e iOS. Otras alternativas de interés son AdGuard y AdBlocker Ultimate.
Hablar con los mejores sobre qué es el phishing
Es importante que entiendan que cuando utilizan Internet para, por ejemplo, acceder a las redes sociales, pueden encontrarse con usuarios que quieren engañarlos. En este sentido, una de las estafas más extendidas es el phishing que, a través de la suplantación de identidad, sustrae los datos personales. Pero no solo tienen que quedarse con el mensaje de que existen estas estafas, es necesario que sepan identificarlas. Se les puede explicar que nunca deben facilitar información privada, o descargar ficheros adjuntos y hacer clic en enlaces de origen desconocido.
Los programas, siempre actualizados
Hay que tener actualizados, siempre con la última versión, los programas que se tengan instalados bien en el ordenador o en los dispositivos portátiles. De lo contrario, estos quedan expuestos a vulnerabilidades y posibles fallos que los atacantes podrían aprovechar. Asimismo, estas actualizaciones sirven para corregir errores y añadir nuevas funcionalidades y características.
¿Qué redes sociales utiliza mi hijo?
Para garantizar la seguridad de los hijos en Internet, es importante que los padres se formulen esta pregunta, sobre todo porque son muchos los menores que ‘están enganchados’ a las redes sociales y pasan gran parte de su tiempo en ellas. Para tranquilidad de las familias, estas páginas cuentan con varias posibilidades de configuración referidas a la privacidad y la seguridad.
El navegador cuanto más seguro, mejor
Aunque Google Chrome es el navegador más utilizado y tiene sus propias opciones de privacidad, existen otros navegadores que también las incluyen: Mozilla Firefox, Opera, Microsoft Edge, Safari, Brave, Tor Browser, Ungoogled Chromium…
Evitar el uso de redes Wi-Fi públicas
Con respecto a las redes Wi-Fi públicas, son preferibles las conexiones a Internet de origen conocido: de lo contrario, se corre el riesgo de quedar expuesto a diferentes situaciones que podrían derivar, por parte de los hackers, en robo de información o que el dispositivo utilizado se infecte de malware.
Ante todo, confianza y diálogo
Es vital que las familias creen un clima basado en la confianza y el diálogo con sus hijos, que sepan que la Red conlleva también ciertos peligros y que ante cualquier situación de amenaza o molestia vivida en el mundo online, deben contarla y nunca callarse.