La seguridad ante todo: cómo blindar los ordenadores del colegio para hacerlos más seguros

Los recientes ataques cibernéticos que han atacado diversas empresas en los últimos días, junto con la continua amenaza de virus, malware y, en general, cualquier 'ente' virtual que pueda hacer mella en la privacidad y seguridad de nuestros ordenadores, han hecho que los encargados de laboratorios y aulas de ordenadores de los colegios estén alerta por mejorar el nivel de protección de todos estos dispositivos.
Hoy queremos ahondar en esta cuestión y hablamos de cómo blindar los ordenadores del colegio para hacerlos más seguros y protegerlos frente a todos estos ataques externos. Para ello, os proponemos algunas ideas y consejos pensados específicamente para aplicar en las aulas de ordenadores de los colegios.

1. Los ordenadores, siempre actualizados

Precisamente los ataques de ransomware que sucedieron a mediados de mayo de 2017 afectaron a varios cientos de equipos que no estaban actualizados. Los desarrolladores de software, incluyendo los de los sistemas operativos, se esfuerzan por ofrecer actualizaciones periódicas que solucionan los agujeros de seguridad que se van encontrando en sus programas.

Estas actualizaciones se ofrecen de forma gratuita y durante grandes periodos de tiempo, de forma que es imprescindible mantener nuestros ordenadores y dispositivos siempre actualizados con los últimos 'parches' disponibles. Hay varias formas de hacer esto, siendo la más sencilla mantener unas actualizaciones automáticas en el sistema que cada poco tiempo instalen lo necesario en cada momento.

2. El software debe ser legal

Más allá del debate tanto ético como moral que supone utilizar software no legal en el aula, uno de los grandes problemas de instalar copias descargadas de Internet en el entorno educativo es que pueden abrir multitud de agujeros de seguridad, y ser un quebradero de cabeza en las aulas.
El software legal también nos permite instalar actualizaciones que, al igual que ocurre con los sistemas operativos, solucionen problemas que puedan encontrarse en los diferentes programas. Además de esto, también debemos evitar descargar de fuentes no seguras para evitar instalar o utilizar parches o cracks, que habitualmente son utilizados para incorporar software malicioso en nuestro ordenador.
De cualquier programa siempre existen alternativas gratuitas y que suelen cumplir con la función del primero. Por ejemplo programas gratis para editar imágenes, de diseño CAD o plataformas para crear una página web gratis.

3. ¿Antivirus? Sí, gracias

Hace ya muchos años que los antivirus se volvieron absolutamente imprescindibles, más todavía en el entorno escolar y con ordenadores compartidos a los que cualquier estudiante accede y comparte archivos y ficheros a través de memorias USB. Tener un antivirus instalado es algo fundamental, así como por supuesto mantenerlo actualizado y con las últimas alertas disponibles.
En esta línea, hace unos años que Microsoft incorporó su propio antivirus al sistema Windows, bajo la suite Windows Defender, y que puede ser una opción 'nativa' interesante. No obstante, existen decenas de antivirus tanto gratuitos como de pago que pueden servirnos para esquivar los virus y el malware, tanto el más común como el más específico.

4. Resetear tras cada reinicio

También son muy habituales en el entorno educativo los mecanismos que resetean el ordenador tras cada reinicio. O en otras palabras, cualquier acción que realice el usuario quedará eliminada una vez se apague o se reinicie el ordenador.
Esta iniciativa es muy interesante ya que evita que el software malicioso se mantenga en los ordenadores, aunque no actúa mientras no se reinicie. Para esta funcionalidad es posible hacerlo tanto a través de hardware (más seguro, pero también más caro) o de software, siendo una de las opciones más conocidas la del Deep Freeze de Faronics del que, por supuesto, hay múltiples alternativas incluso gratuitas.

5. Copias de seguridad siempre al día

Una de las peores cosas que le pueden pasar a tu ordenador ante un ataque de malware, sea del tipo que sea, es que pierdas los datos, archivos y trabajos que has creado con él. Una solución rápida suele ser formatear el ordenador y reinstalarlo todo, perdiendo la información almacenada en él.
Por ello, y ante esta posibilidad, es muy importante realizar copias de seguridad cada poco tiempo. En el caso de los ordenadores que se comparten en los colegios, es imprescindible que cada estudiante se encargue de gestionar sus archivos y trabajos, de guardarlos en un dispositivo externo (como una memoria USB) o de subirlos a algún servicio de almacenamiento en la nube.
De cara al administrador de los laboratorios, es interesante tener copias de seguridad del sistema y de todos los programas que se han instalado, por ejemplo a través de imágenes del disco duro o de software específico para backups.

6. Que tus alumnos usen la cabeza

No, si pinchas en ese enlace no vas a heredar una fortuna proveniente de un príncipe nigeriano, y si das tu teléfono móvil a una web lo más probable es que vayas a tener problemas con tus próximas facturas. Es importante usar la cabeza, y muchas veces los profesores tenemos que educar a nuestros alumnos en el mundo de Internet.

Porque más allá de las cuatro páginas más comunes, en Internet hay mucha picaresca que debemos conocer y saber cómo afrontar. No instales software que provenga de fuentes no oficiales, ni pagues nunca por nada antes de asegurarte; ten cuidado con lo que instales y comprueba siempre que no hay ningún problema. Si dudas, evítalo o, al menos, infórmate bien antes de proceder.

Algunos consejos básicos pueden ahorrarte muchos problemas tanto a ti como a tus alumnos —y a sus familias, claro—. Y siempre, siempre, ten en cuenta que no sabemos quién puede estar observándonos o quién puede utilizar el ordenador en el que estamos escribiendo. Por último, te recomendamos seguir estos consejos para utilizar los ordenadores compartidos de los colegios para añadir un extra de seguridad a tu día a día en las aulas.