Java, Python, SQL, Javascript… La mayoría de usuarios conoce estos lenguajes de programación (aunque no sepa codificar con ellos) que sirven para hacer páginas web, aplicaciones móviles o automatizar tareas. Pero no son las únicas opciones para conseguirlo. De hecho, en los últimos tiempos se está popularizando una alternativa: Rust, Se trata de un lenguaje impulsado por Graydon Hoare, programador de la empresa Mozilla; la responsable de Firefox, el popular navegador libre y de código abierto.
Hoare tuvo claro su objetivo desde el principio. Por un lado, crear un lenguaje que facilitara escribir código de manera compacta y rápida, al estilo de como lo hace C++; y, por otro, solventar los problemas de gestión de memoria que pueden ocasionar errores de seguridad y fallos en los programas. Su lanzamiento oficial se produjo en 2010 y, desde entonces, el interés por él no ha parado de crecer. Tanto, que grandes empresas tecnológicas como Microsoft y Google ya lo utilizan.
Precisamente, este interés -unido a que su desarrollo se produce de una forma completamente abierta- ha facilitado que alrededor de Rust se haya creado una importante comunidad de desarrolladores siempre activa. Además de contar con un foro de usuarios, donde sus participantes se comunican y resuelven dudas, tienen otro llamado ‘Internals’ donde se debate acerca del desarrollo del propio lenguaje, su diseño, el compilador… Asimismo, cuentan con varias plataformas de chat y un canal de YouTube.
Usos y características clave
Como lenguaje de programación, Rust ofrece un sinfín de posibilidades gracias a las cuales los usuarios que lo aprenden tienen la oportunidad de poner en marcha una amplia multitud de proyectos: juegos, desarrollo web, software de sistemas, herramientas de desarrollo, aplicaciones para simulaciones, servidores web, criptografía, programación en tiempo real, dispositivos integrados, sistemas operativos, criptomonedas…
Destaca especialmente por la seguridad que garantiza y gran parte de sus funciones están precisamente orientadas a prevenir posibles fallos en el sistema y vulnerabilidades que acabarían afectando a los proyectos puestos en marcha. Además, es compilado, lo que refuerza esta seguridad (junto a su rendimiento) al detectar posibles errores antes de ejecutar un proyecto o programa en fase de desarrollo. Con una sintaxis que recuerda a la utilizada por otros lenguajes (por ejemplo, C), se muestra rápido y eficiente.
Por dónde empezar
Los usuarios interesados en profundizar en este lenguaje de programación tienen a su disposición una página web (está disponible en varios idiomas, entre ellos el español) con gran cantidad de materiales y recomendaciones, como las relacionadas con el proceso de instalación de Rust y la gestión de sus herramientas. También es posible consultar documentación para conocer cómo funciona y qué características ofrece su biblioteca estándar, las opciones que ofrece su compilador y que errores puede emitir…