Su sintaxis similar al lenguaje natural que utilizamos para comunicarnos facilita su comprensión y fomenta el desarrollo rápido de software escribiendo pocas líneas de código.
Lo habitual es que los estudiantes se inicien en los lenguajes de programación a través de alternativas como Scratch que se basa en bloques. A partir de aquí, y coincidiendo con la etapa de Secundaria, pueden ampliar sus conocimientos y utilizar otras opciones como Tynker o PSeint. Pero no son las únicas: existen otras posibilidades como Ruby, que emplea un lenguaje similar al humano y con el que los estudiantes desarrollan juegos, analizan datos, crean aplicaciones web,...
A diferencia de otros lenguajes de programación que requieren del uso de determinados códigos y símbolos, Ruby permite usar un lenguaje próximo a la conversación humana; de ahí que su sintaxis resulte más entendible. Otra de sus características clave es que el código que emplea es descriptivo, por lo que es más sencillo de interpretar, Por ejemplo, al indicar la acción ‘calcular_promedio’ se entiende lo que significa y no hay posibilidad de error.
Como lenguaje de programación orientado a objetos, en Ruby el diseño de los programas se organiza alrededor de datos u objetos en vez de funciones. Con esto se aporta sencillez a la escritura de código, resultando más intuitivo que otros lenguajes avanzados como Assembly Language o Perl. Además, es un lenguaje basado en código abierto, gratuito y multiplataforma por lo que se ejecuta en diferentes sistemas operativos.
Al tratarse de un lenguaje que también es flexible, Ruby ofrece al alumnado la posibilidad de explorar diferentes áreas de la programación y avanzar en aquellas que más le interese: se utiliza sobre todo para crear aplicaciones web, pero también para la automatización de tareas, el análisis de datos, el desarrollo de juegos… Sus características y bibliotecas ayudan asimismo a automatizar tareas comunes: esto, unido a su sencilla sintaxis, facilita el desarrollo de aplicaciones de manera rápida y sencilla.
Ruby cuenta, por otro lado, con frameworks, que son estructuras conceptuales que sirven para organizar el desarrollo de los programas, y configuraciones ya preparadas que ayudan a ejecutar los proyectos. Al terminar, existen unos tests o pruebas para comprobar que la aplicación sobre la que se trabaja funciona correctamente. En el siguiente link es posible hacer una prueba.
Para sacar el máximo partido a este lenguaje de programación, en la página web de ruby-lang.org es posible consultar recursos, documentación e, incluso, visitar foros. Además, existen comunidades de usuarios a través de las cuales aprender y compartir conocimiento como las siguientes: Ruby Forum, Stack Overflow, GitHub y Ruby Weekly.
Por su parte, la plataforma LeetCode propone una variedad de problemas de programación y Codewars sugiere una amplia gama de katas de programación en Ruby. Los katas son pequeños desafíos de programación que permiten mejorar habilidades para la resolución de problemas.
