Flexibilidad, simplicidad y adaptabilidad. Estas son las tres características sobre las que se han diseñado las pantallas interactivas Promethean ActivPanel 10, que están disponibles en dos versiones diferentes: la normal, con tamaños de pantalla de 65, 75 y 86 pulgadas, con resolución 4K; y una premium con un modelo extra con 55 pulgadas, mejoras en el sonido que incluyen mayor potencia y un subwoofer y mayor calidad de imagen. En este sentido, gracias a su panel QLED se consiguen mayor variedad y precisión en los colores, y su retroiluminación es de tipo FALD (Full Array Local Dimming); una tecnología que incorporan los televisores LED de gama alta y que, a grandes rasgos, distribuye los LED que iluminan la pantalla por toda la parte trasera del panel. Como se iluminan por zonas que pueden atenuarse de forma individual o por grupos, se consigue mayor contraste, negros más puros y también un nivel de brillo más elevado. 

Promethean ActivPanel 10

Esta versión más avanzada, además, viene con un lápiz activo ActivPen 2, que se empareja fácilmente y carga en la bandeja integrada, y permite escribir y dibujar como si se hiciera sobre papel –de hecho, es sensible a la presión– y, además, puede utilizarse como un ratón en el aire para señalar distintos contenidos, así como puntero láser. Cambiar entre uno y otro modo de uso es tan sencillo como girar su parte superior. Como complemento, cuenta con un botón de acceso rápido a Promethean ActivSuite. Y es que estos paneles interactivos traen integrada esta gran colección de apps educativas diseñadas para mejorar el aprendizaje. Entre ellas  se encuentran herramientas como Pizarra Blanca Explain Everything, Anotaciones, Temporizador, Roletas y Screen Share. Se integra, además, con varios sistemas operativos: Windows, macOS y ChromeOS, así como con Android 14 con EDLA, brindando a los educadores los recursos para crear aulas interactivas y atractivas.

Promethean ActivPanel 10

Sin curva de aprendizaje

Sea cual sea el modelo de ActivPanel 10 elegido, se integra con los dispositivos conectados que ya hay en el aula, ofreciendo una experiencia familiar y sin complicaciones. Y es que no trae un sistema operativo integrado de serie, y se empareja con el ordenador del docente fácilmente a través de cable. Por eso, los educadores y estudiantes se familiarizan rápidamente sin apenas curva de aprendizaje, y los administradores escolares y de TI pueden confiar en que su inversión siga siendo segura y relevante, ya que se adapta a las actualizaciones tecnológicas. Basta con actualizar o cambiar el dispositivo conectado cuando sea preciso sin necesidad de comprar una pantalla completamente nueva ni renovar la configuración actual.