Cuando se trata de smartwatches la gran referencia del mercado es, sin duda, el Watch de Apple: consultoras como Strategy Analytics afirman que más de la mitad de los relojes inteligentes vendidos en los primeros meses del año habían sido fabricados por la firma de la manzana. Y hemos podido probar su última versión, el Apple Watch Series 6, recomendable para adultos que deseen mantener una extensión del teléfono móvil en la muñeca y registrar hasta el último detalle relacionado con su salud.
Ahora, también para menores
Bueno, para adultos y, gracias a una nueva opción llamada Family Setup (que estará disponible en breve), ahora también para sus hijos, ya que permite configurar el reloj para que lo use cualquier persona aunque no tenga un iPhone. Y no solo eso, cuenta con opciones para controlar el uso que se hace del dispositivo y realizar algo así como un control parental: establecer límites de comunicación y uso, compartir datos sobre la salud y la actividad, recibir notificaciones con la ubicación…
Configurarlo es tan fácil como que, al vincularlo por primera vez con el móvil, el propio sistema te preguntará quién va a usarlo. Y, a partir de ahí, se pueden realizar el resto de la configuración y establecer los límites. Solo hay que asegurarse de que el Watch del miembro de la familia debe ser una versión con conectividad Cellular (válido desde el Apple Watch Series 4).
En este sentido, además, resulta especialmente interesante una de las opciones que incorpora: el modo Clase, que se puede configurar durante las horas lectivas o, simplemente, cuando sea necesaria la concentración. De nuevo, activarlo es sencillo desde la app Watch del iPhone: basta con pulsar sobre este modo, activarlo y editarlo, eligiendo días y horas en los que se desea tenerlo activo.
Tiene truco, porque los menores desde su reloj pueden desactivarlo temporalmente para mirar mensajes o consultar alguna app, aunque cada vez que lo hacen queda registrado y los progenitores pueden ver si se está despistando ‘demasiado’. Como complemento para concentrarse, puede activarse también de forma manual desde el reloj desde un icono de acceso directo en las opciones que se despliegan al deslizar el dedo hacia arriba por su pantalla.
Un detalle más. Porque está muy bien que disponga de estas funciones pero, ¿se adapta el reloj a las muñecas más pequeñas? La respuesta es afirmativa. Lo ideal es elegir el modelo más compacto, con caja de 40 mm, y luego alguna de las correas de Apple más pequeñas (por ejemplo las nuevas Solo Loop), disponibles en distintas tallas.
Más rápido
Dicho esto, el Apple Watch Series 6 es muy similar a su predecesor a simple vista, ya que tiene exactamente el mismo diseño, funciones muy parecidas, sigue muy centrado en la salud… Podríamos diferenciarlos por los acabados, aunque hay que tener un ojo muy experto para conseguirlo.
Eso sí, hay pequeños cambios. Por ejemplo, la pantalla, que es en esencia la misma superficie OLED que conocíamos hasta ahora, pero más brillante. De esta manera, cuando está ‘en reposo’, se ve de manera más clara. No es algo que echáramos en falta al usar el modelo anterior, pero es cierto que se agradece en exteriores y a plena luz del sol.
También es algo más rápido (un 20% según la firma) tanto en lo que a su funcionamiento general se refiere como a su conectividad, siendo compatible con la redes de 5 GHz además de con las de 2,4 GHz. A priori puede parecer algo baladí pero todos los usuarios que utilicen su Watch de forma independiente e interactúen con contenidos o escuchen podcast desde él, notarán la diferencia.
Centrado en la salud
Y otra cosa en la que es más veloz: en cargar su batería, algo esencial si Apple pretende que lo usemos también durante la noche para que pueda registrar nuestro sueño. Y es que esta es una de las principales novedades que propone el sistema operativo watchOS 7. En concreto, detecta el tiempo que estamos en la cama, cuánto tiempo de media se duerme a diario, la frecuencia cardiaca durante este tiempo e, incluso, los niveles de oxígeno en sangre (otra de sus novedades estrella). Lo cierto es que, aunque es un buen primer paso que busca sobre todo crear buenas rutinas de descanso, la información que ofrece se queda bastante corta con respecto al seguimiento del sueño que hacen otros relojes o pulseras inteligentes. Es uno de los aspectos en los que hay todavía margen de mejora.
Y volviendo a dos temas citados en el párrafo anterior. La batería ahora se carga en poco más de una hora y, además, el dispositivo realiza una mejor gestión de la energía, siendo posible utilizarlo prácticamente dos días antes de tener que cargarlo.
Por otro lado, tenemos la medición del oxígeno en sangre; algo que se ha vuelto muy popular en los últimos tiempos a causa de la Covid. Si bien desde Apple avisan de que es una función sin uso médico, sino meramente informativo, el Watch realiza la medición de esta variable en solo unos segundos empleando una tecnología muy similar a la de los pulsioxímetros tradicionales y, de hecho, hemos comparado las mediciones en uno y otro caso y son muy similares, con diferencias de un 1% en los peores casos.
- El modelo GPS te permite hacer llamadas y mandar mensajes desde la muñeca.
Las alternativas
Aunque otros fabricantes disponen de relojes inteligentes, la principal alternativa viene de la mano de la propia Apple, que aprovechó la presentación de su Watch Series 6 para mostrar una versión más económica y simplificada, Watch SE, que también hemos podido probar. El funcionamiento es esencialmente el mismo, pero tiene algunas ausencias: la pantalla ‘always on’ (es decir, cuando no se usa se pone totalmente en stand by y la pantalla se apaga), la medición del oxígeno en sangre y la realización de los electrocardiogramas, y menos opciones en cuanto a cajas y acabados. Gracias a watchOS 7 sí tiene todo lo demás, incluido el modo Family Setup.
- El modelo GPS te permite hacer llamadas y mandar mensajes desde la muñeca.