A pesar de los múltiples avances en competencias tecnológicas conseguidos en los últimos años, la realidad es que el 30% de la población española sigue sin tener las competencias básicas, según el Informe sobre la Sociedad Digital del ONTSI 2024. Y esa cifra se incrementa hasta el 43% en zonas rurales. En este contexto, y aprovechando el Día Internacional del Aprendizaje Digital, Fundación Cibervoluntarios realiza un llamamiento a administraciones públicas, entidades, centros educativos, ONG y ciudadanía en general a unirse al compromiso por un aprendizaje digital amplio, continuo, crítico e inclusivo, para impulsar la formación gratuita en competencias digitales para todos. Por este motivo, Fundación Cibervoluntarios lleva desde 2001 trabajando para ayudar a las personas a que adquieran las competencias digitales necesarias para su día a día de forma gratuita, cercana y práctica, gracias al apoyo de una red de más de 4.500 personas cibervoluntarias y 5.000 entidades colaboradoras entre ayuntamientos, centros educativos y ONGs.

Lo hace con numerosos programas de formación dirigidos a personas mayores, mujeres, población rural, migrantes, personas con discapacidad, y también infancia y juventud. Es el caso de Campamento Digital, una formación en competencias digitales certificada, presencial y gratuita dirigida a estudiantes de entre 9 y 17 años en la que se imparten sesiones formativas de la mano de educadores especializados. 

Voluntariado tecnológico para hacer frente a la pobreza digital 

Y es que la falta de formación en competencias tecnológicas puede derivar en un problema mayor: la pobreza digital, que se traduce en la incapacidad de interactuar plenamente con el mundo digital y de sacar de él el máximo provecho. “Sin una formación adecuada en competencias tecnológicas necesarias para desarrollarnos a nivel personal, laboral y social, se puede generar pobreza digital. Más allá de la falta de dispositivos tecnológicos y conectividad, se caracteriza por la falta de habilidades y competencias para gestionar y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la era digital”, explican desde la Fundación. 

pobreza digital Fundación Cibervoluntarios

Además, esta situación está estrechamente influenciada por factores de exclusión, por lo que las personas que estén en riesgo de pobreza, tengan un bajo nivel de estudios o provengan de una familia de origen extranjero o monoparental tienen más posibilidades de padecerla. Por ello, desde la Fundación ven clara la necesidad de fortalecer la capacitación digital en población con menos recursos y grupos vulnerables, en los que la falta de formación en herramientas digitales acentúa su exclusión y limita sus derechos y oportunidades. En este sentido, en la actividades de formación de la Fundación se presta especial atención a personas en situación de vulnerabilidad social, económica o en áreas rurales, ya que uno de los objetivos de Fundación Cibervoluntarios es conseguir que todas las personas tengan las mismas oportunidades para acceder, conocer y utilizar la tecnología para mejorar su vida.

Para Yolanda Rueda, presidenta de Fundación Cibervoluntarios, “el gran reto que tenemos por delante es ayudar a que todas las personas tengan las competencias tecnológicas necesarias que les permitan usar la tecnología para acceder a las mismas oportunidades de educación y empleo, para defender sus derechos, expresarse y participar activamente en la sociedad. Estos son los pilares de una sociedad inclusiva, sin el conocimiento y el uso de la tecnología esto es imposible hoy en día”.  En este sentido, el voluntariado tecnológico es clave para impulsar el aprendizaje digital, fundamental para lograr la innovación social y el empoderamiento de la ciudadanía. 

(Contenido elaborado en colaboración con Fundación Cibervoluntarios)