¿Sabes qué tienen en común ChatGPT, Gemini y Copilot? Todas son inteligencias generativas y utilizan grandes modelos de lenguaje para dar respuesta a cualquier pregunta o ayudar en todo tipo de tareas. También es el tipo de inteligencia artificial más popular a día de hoy; pero no es el único que existe. Estos son los principales tipos de inteligencia artificial según sus capacidades y forma de funcionar.
Inteligencia artificial generativa
La IA generativa está diseñada para crear nuevos contenidos a partir de patrones aprendidos en los datos: en este grupo se clasifican los grandes modelos de lenguaje como los que emplean ChatGPT, Gemini o Copilot. Gracias a esta tecnología, es posible añadir nuevas opciones a herramientas o tecnologías ya existentes, y permiten la creación de nuevos productos, contenidos y diseños. Además, como aprenden con cada uso que se haga de ellas, van adaptando las respuestas a las necesidades específicas de cada usuario.
Inteligencia artificial predictiva
Se trata de una tecnología diseñada para prever resultados basándose en datos históricos, por lo que requieren de grandes cantidades de información para predecir eventos y anticiparse con el objetivo de reducir riesgos. Esta IA tiene la capacidad de aprender de forma automática, así como de identificar pautas y prever los acontecimientos futuros, aunque para ello es necesario el acceso a grandes cantidades de información (es el conocido como Big Data). Por tanto, cuantos más datos se aporten, más fiables serán las predicciones.
Inteligencia artificial prescriptiva
Estas soluciones se centran en sugerir o recomendar acciones para conseguir un resultado deseado, y se basan tanto en los análisis predictivos como en la simulación de distintos escenarios. Su objetivo es responder a preguntas como “¿qué debería hacer para lograr el mejor resultado posible?", o “¿cómo podría reducir riesgos y aprovechar oportunidades?”. En este sentido, este tipo de IA ayuda a tomar decisiones informadas y a implementar acciones específicas.
Aunque cada tipología de inteligencia artificial ofrece capacidades únicas más o menos adecuadas para diferentes usos, también son complementarias y pueden dar respuesta a múltiples necesidades para mejorar procesos, simplificar tareas complicadas o ayudar a tomar decisiones adecuadas para un fin concreto.