Muchos estudiantes se han iniciado ya en el mundo de la programación gracias a aplicaciones y programas que les ayudan a crear aplicaciones o juegos sin necesidad de saber código. Pero, ¿qué ocurre con los adultos? ¿Tienen que convertirse en expertos en programación para ser capaces de crear sus propias herramientas? El movimiento No Code (programar sin saber código) afirma que no: promueve la creación de todo tipo de soluciones por parte de personas que aunque cuentan con unas nociones básicas de programación, no son suficientes para crear un software, una página web o una aplicación móvil con ‘aire’ profesional. O era así hasta ahora.
¿En qué consiste No Code?
La tendencia No Code ha sido calificada por Forbes como una de las más disruptivas de 2021. Ahora bien, si no es necesario escribir código, que es el encargado de dar las instrucciones para dar formar a una web o software, ¿qué es lo que se utiliza? Siguiendo el ejemplo de las aplicaciones y juegos destinados a que los niños aprendan programación, las herramientas No Code se basan, fundamentalmente, en editores con lenguaje visual formado por módulos, bloques o complementos que hay que ir seleccionando y moviendo para transformarlos en órdenes.
Por supuesto, este movimiento no sustituye el trabajo profesional de los desarrolladores y todo lo que conlleva el conocimiento de código para la creación de software y espacios webs funcionales, pero abre la puerta a que las personas interesadas puedan adentrarse en la programación de forma sencilla y didáctica.
Herramientas No Code: lo que hay que saber
Da igual que se quiera crear una página web o una aplicación móvil, las herramientas No Code se adaptan a múltiples objetivos partiendo de elementos ya preconfigurados con los que el usuario ‘juega’ para dar forma al proyecto, sea cual sea su temática.
Estas son algunas de las características propias de estas herramientas, que resultan útiles para identificarlas.
- Online o instaladas en el ordenador. En la mayoría de los casos, no es necesario instalarlas en el equipo y se accede a ellas desde el propio navegador. Aunque compañías tecnológicas como Microsoft o Google cuentan con distintas herramientas dentro de sus paquetes de aplicaciones con las que se puede programar sin escribir código.
- En tiempo real. Sus interfaces, intuitivas y visuales, permiten observar en tiempo real todos los cambios que se realizan a través de una vista previa del diseño. De este modo, ayuda a la persona no experta en programación a comprobar cómo va su proyecto.
- Recursos limitados. Resultan útiles para adentrarse en la programación pero, por lo general, disponen de recursos limitados que pueden quedarse algo cortos si el objetivo es conocer a fondo la disciplina.
- Multifuncionales. Además de crear una página web, app o software, con este tipo de plataformas también se pueden automatizar elementos dentro de las mismas (envío de correos, análisis de datos u optimización de los procesos...) sin escribir una sola línea de código.
- Con comunidad. Muchas de ellas cuentan con una comunidad en la que apoyarse en caso de duda y también de tutoriales en los que se suelen resolver cuestiones básicas de programación. Un ejemplo es Scratch, el lenguaje de programación creado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) para aprender sobre esta disciplina.
¿Y cuáles serían? Ejemplos, pro y cons?
Saludos
Hola Jose,
En el artículo al que enlazan hay una lista muy amplia. Cierto que la mayoría son para edades tempranas, pero hay ejemplos de todo tipo.
Muy interesante.
En mi empresa usamos Velneo para desarrollar apps sin saber código. Me consta que se imparte Velneo en algunos centros educativos en España. Es una tecnología española y cuando entré en mi empresa es la que utilizaban allí, ya desde hace años.
Ahora con toda la fiebre del low-code/no-code me hace gracia lo de las etiquetas en programación y en el mundo en general, cuando esta plataforma es low-code desde hace más de 20 años.