Gracias a los lenguajes de programación basados en bloques como Scratch, no es necesario tener conocimientos sobre código para empezar a programar. Y qué mejor manera de descubrir sus posibilidades que a través del juego. Esto es precisamente lo que proponen los siguientes tutoriales: programar distintos juegos en Scratch para descubrir de manera lúdica cómo funciona y cuáles son sus características.
Carreras de coches
Se trata de un juego en el que un coche tiene que desplazarse a través de un circuito cerrado donde debe dar tres vueltas, de modo que al terminar se puede conocer el tiempo que ha tardado. Ahora bien, hay que tener en cuenta que si durante la carrera se toca el muro que rodea el circuito o el automóvil se sale de la pista, el jugador es penalizado y perderá velocidad. Algunos de los bloques de instrucciones que se aprenden a utilizar son: Eventos, Movimientos, Apariencia, Variables y Control.
Un partido de fútbol
Este juego requiere de dos jugadores. ¿El objetivo? Llevar el balón hasta la portería del adversario y marcar el mayor número de goles. En el caso de los movimientos de los jugadores, las instrucciones que hay que aplicar -con los bloques de Scratch- incluyen el efecto de avanzar y los giros. En cuanto al movimiento del balón, el tutorial se centra en dos aspectos básicos: lograr el efecto de control sobre el esférico y que el juego identifique cuando el balón sobrepasa la línea de la portería para contabilizar gol.
Pac-Man
Lanzado en 1980, Pac-Man es uno de los videojuegos de arcade que más éxito ha cosechado gracias a su mecánica que, aunque simple, resulta adictiva: guiar a una pequeña criatura amarilla y redonda llamada Pac-Man a través de un laberinto en el que, además de comer unos puntitos de color blanco, debe evitar a los fantamas Blinky, Clyde, Inky y Pinky. Este tutorial explica cómo recrear cada uno de los elementos del juego de manera individual para luego unirlos entre sí y empezar la partida.
Saltar los obstáculos
Este juego se caracteriza por su alto grado de personalización a la hora de elegir el personaje que queremos que lo protagonice (desde la opción ‘Añadir personaje’) y crear el movimiento de saltar. Esta personalización se extiende al fondo del videojuego, los obstáculos, la velocidad a la que se desplazan o la altura del salto.
Pong
¿Recordáis el mítico videojuego Pong en el que se simula una partida de tenis de mesa? Gracias a esta propuesta, es posible adaptarlo y disfrutar de una nueva versión mientras se aprende Scratch. Tras crear el escenario donde se desarrolla la partida, hay que programar el movimiento de la pelota. Para ello, se añade el ‘sprite’, es decir, el objeto que se programa desde la biblioteca de Scratch para trabajar sobre él a partir de las diversas instrucciones que se ofrecen: ajustar su tamaño, posición, giro, ángulo, velocidad… En el caso de las palas que golpean la pelota, lo recomendable es utilizar el editor de fondos y aplicar un color para cada una de ellas. A continuación, se programaría la posición de la pelota para que se desplace a través del escenario y los puntos para que puedan contabilizarse según las reglas que se fijen.