Cuando se lanzó ChatGPT hace ahora dos años, pocos sabían lo que era la inteligencia artificial generativa. Pero millones de personas lo descubrieron en solo unos meses; de hecho, solo 60 días después de su lanzamiento esta herramienta había alcanzado 100 millones de usuarios únicos mensuales en todo el mundo. Para poner en contexto la magnitud de estas cifras basta con decir que es la plataforma que más rápido ha crecido en la historia de Internet. La siguiente en la lista es la ya desaparecida Google+, que tardó 14 meses en lograr ese hito. Tras ella, tardaron pocas semanas en aparecer otras muchas alternativas gratuitas y de pago que demuestran todo lo que esta tecnología es capaz de hacer para facilitar tareas como redactar textos, crear imágenes, generar un vídeo, escribir un correo electrónico…
La clave está en los prompts
En todas hay que realizar una pregunta (llamada técnicamente prompt) especificando qué se necesita exactamente y en la que se incluya toda la información de contexto posible: para qué lo necesitas, a quién va dirigido, datos de estilo... Lo más interesante es que cualquiera de estas herramientas con inteligencia artificial generativa no se limita a dar una respuesta automatizada a esa pregunta como hacían hasta ahora los chatbots: emplean un sistema de aprendizaje capaz de interpretar lo que se le pide en cada caso y crear contenido único y nuevo de todo tipo para responder a esa petición en cuestión de segundos.
Aunque a priori preguntar a una IA generativa no parece complicado, es importante saber cómo se hacen las preguntas para obtener las respuestas que uno desea. Estas peticiones se conocen con el nombre de prompts y son fundamentales. Algunos consejos para sacarle el mayor partido a esta tecnología son precisar el contexto y darle el mayor número de detalles posibles, así como explicarle a la IA el objetivo de la petición que se desea: redactar un correo, escribir un artículo, hacer un esquema, un trabajo.. También es clave determinar el tono del lenguaje que debe usar y diseñar la estructura de los textos. Por último, es recomendable dirigirse a ella como si fuera especialista en un área de conocimiento en concreto y pedirle las cosas punto por punto
Cómo acceder a estas aplicaciones
¿Cómo se accede a ellas? Lo cierto es que hay múltiples formas de hacerlo en función de la herramienta concreta. Así, algunas están disponibles a través de una página web; otras como aplicación para dispositivos móviles; y las hay que se pueden instalar como extensión del navegador Chrome. Incluso se han integrado en buscadores y algunos de los programas ofimáticos más populares y se han creado ordenadores con ellas en su página de inicio. Para utilizarlas, lo más habitual es que sea necesario registrarse con una dirección de correo electrónico; puede ser una ya creada, por lo que el proceso para acceder a ellas es muy sencillo y, sobre todo, rápido.
Ideas convertidas en mapas mentales
Los mapas mentales ayudan a sintetizar, ordenar y relacionar la información de manera clara, concisa y muy visual. Por eso, son ideales para estructurar cualquier contenido y facilitar su comprensión, contribuyendo positivamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje: a la hora de planificar las clases, en el caso de los docentes; y para facilitar la retención de los conocimientos, en el de los alumnos. Aunque es posible crearlos de forma manual o con diversos programas informáticos, ahora también existen aplicaciones y plataformas con IA que simplifican y automatizan esta tarea y son capaces de transformar en un instante un concepto o unas cuantas instrucciones en mapas mentales.
Buscadores con IA generativa
Buscar información es uno de los usos más habituales de Internet y, de hecho, casi un 62,5% de los internautas a nivel mundial utilizan la red para este fin, según la web Statista. Aunque los buscadores tradicionales como Google o Bing siguen siendo los más populares, la IA generativa los está transformando, dando lugar a nuevas herramientas más rápidas e inteligentes. ¿Sus ventajas? Entienden el lenguaje natural y contestan de una forma personalizada y más precisa a cualquier pregunta que se le haga; en el camino, aprenden con cada una de ellas. Estas son las principales posibilidades de los mejores buscadores gratuitos con IA.
Aplicaciones para crear presentaciones
La herramienta por excelencia más utilizada y conocida para elaborar presentaciones es PowerPoint. Sin embargo, con la inteligencia artificial han surgido multitud de alternativas que hacen este trabajo prácticamente al instante con solo indicar el tema sobre el que queremos que trate la presentación. Emplean para ello modelos de aprendizaje automático que ahorran mucho tiempo, por lo que resulta un excelente apoyo en ámbitos como el educativo. Además, el usuario tiene la oportunidad de enriquecer estas presentaciones con multitud de elementos, personalizarlas a su gusto, compartirlas, elegir entre diferentes diseños de plantillas y el tipo de lenguaje e idioma que se desea utilizar…
Esto es un extracto del reportaje de ‘En Portada’ publicado en el número 56 de la revista impresa. Si quieres descubrir cómo benefician los ordenadores con IA integrada a estudiantes y docentes, no olvides suscribirte en la tienda online: tienes un 20% en la suscripción anual hasta el 2 de diciembre con el código EDUCACION56.