Seleccionamos diferentes alternativas clasificadas por utilidad que facilitan algunas de las tareas docentes más habituales: elaboración de textos, resolución de problemas, creación de presentaciones…
La llegada de IAs generativas como ChatGPT, Gemini o Copilot ha dado lugar a nuevas posibilidades para hacer más llevaderas muchas de las rutinas de los docentes: planificar, corregir, diseñar actividades… De hecho, estas tecnologías son capaces de generar todo tipo de contenido original con tan sólo explicarles lo que necesitamos. Pero, entre tantas opciones, ¿sabrías cuál escoger? Proponemos diferentes IAs generativas gratuitas clasificadas según la tarea que se necesite realizar.
Índice de contenido:
Una de las opciones más potentes para este tipo de tareas (y con funciones específicas para educación) es Gemini. Aunque sus aplicaciones son de lo más variado (crear presentaciones, proponer ejercicios, generar herramientas de evaluación automatizadas), resulta especialmente interesante para realizar resúmenes de documentos o corregir textos atendiendo a los criterios que se le pidan.
Otra IA muy popular para estas rutinas -quizás porque fue la primera en aparecer y su modelo de lenguaje (GPT) se usa en muchas herramientas- es ChatGPT, un asistente que, además de responder preguntas o proponer ideas, también es capaz de redactar todo tipo de textos y adaptarlos al estilo o idioma que se le pida. Resulta muy útil para ayudar a los docentes a corregir textos y trabajos con sólo pegarlos o subir el documento para que lo revise.
Copilot, el chatbot de inteligencia artificial de Microsoft, se ha ganado la fama de generar imágenes de gran calidad y muy fieles a las instrucciones que se le dan. Emplea para ello el motor DALL-E 3 (creado por OpenAI), y basta con pedirle que dibuje cualquier cosa para que proponga cuatro alternativas en segundos.
Para crear una composición con un enfoque artístico, también es posible recurrir a Leonardo AI: únicamente hay que escribir una idea y la plataforma ofrecerá en pocos segundos unas cuantas opciones que se caracterizan por su nivel de detalle. Como en cualquier herramienta de IA generativa, en ambos casos es aconsejable detallar lo máximo posible el resultado que se desea, aunque también ofrecen algunas sugerencias por si es necesario hacer cambios.
Muy utilizada para elaborar presentaciones, entre las opciones de Canva relacionadas con la IA destaca ‘Diseño Mágico para presentaciones’: elabora una con sólo indicarle unas cuantas instrucciones y devuelve un borrador al que se le pueden añadir imágenes, detalles o logos. Si se combina con la función ‘Escritura Mágica’, la plataforma analiza el texto de muestra inicial para aplicar un tono, reformular oraciones o párrafos, resumir o ampliar el contenido…
Una alternativa quizás no tan conocida y que se caracteriza por su sencillez es Prezi, cuyo asistente de IA trabaja en tres pasos: escribir un título y unas ideas escogiendo previamente una plantilla inteligente; personalizar el borrador con colores y fondos; y editar el contenido pidiéndole que alargue o acorte los textos, simplifique el lenguaje o destaque ideas y convierta párrafos en viñetas.
Herramientas como Julius AI o MathosAI son idóneas para apoyar la labor docente, ya que facilitan la elaboración de ejercicios personalizados y adaptados a contenidos concretos o al nivel de cada estudiante. Ambas tienen la capacidad de resolver cualquier problema de forma precisa y explicar detalladamente el proceso (incluso de forma hablada); y entre sus funciones sobresale la opción de convertir a fórmulas y números los problemas explicados mediante palabras o contestar en tiempo real todas las dudas que surjan durante la resolución de las operaciones.
Mapas mentales y esquemas son recursos muy utilizados para condensar y organizar la información, ya que facilitan su comprensión y, además, contribuyen positivamente a la hora de planificar las clases. En este caso es posible recurrir a IAs como Mapify: está específicamente orientada a generar esquemas mentales y cuenta con plantillas de IA que ayudan a analizar o planificar las ideas para, después, crear el resultado partiendo de una base concreta. Además de convertir el texto procedente de un documento o escrito en el momento, también genera mapas mentales a partir de enlaces a sitios web o vídeos de YouTube.
Si se prefiere estructurar la información mediante un esquema, podemos apoyarnos en Summarizer.org, un generador en el que sólo hay que seleccionar el estilo y pegar un texto o escribir un tema en su cuadro principal para que devuelva el resultado en un minuto. También da la opción de añadir los puntos principales o las palabras clave que deben formar parte del proyecto, y es posible revisar y editar el resultado tantas veces como se desee antes de copiarlo o descargarlo en un documento de Word.
