Estas soluciones son muy útiles para que los docentes graben sus propios videotutoriales de forma sencilla, facilitando a los estudiantes el aprendizaje de los contenidos que se explican en clase.
El uso de vídeos como complemento a los contenidos que enseñan los docentes en el aula enriquece el proceso de aprendizaje de los estudiantes. En este sentido, el profesorado puede grabar sus propios videotutoriales con la ayuda de las numerosas herramientas disponibles de manera fácil y sin necesidad de tener conocimientos sobre la materia. A continuación, ofrecemos una selección de algunas de estas soluciones gratuitas que incorporan, entre otras características, diferentes opciones de edición para que los docentes los personalicen en función de sus necesidades.
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El principal reclamo de esta plataforma impulsada por inteligencia artificial es que los vídeos que graba el usuario están protagonizados por avatares (es posible elegir entre más de 140) que tienen la apariencia de una persona real. Su funcionamiento es sencillo: el primer paso es seleccionar la plantilla del vídeo que se desea usar entre más de 60 opciones disponibles (entre las destinadas a educación hay una para los docentes que ponen en práctica el microaprendizaje) y, a continuación, indicar el texto que reproducirá el avatar (puede expresarse en más de 120 idiomas).
El vídeo se puede enriquecer con otros recursos como subtítulos, animaciones y efectos de sonido para mejorar la experiencia. Otras características son la opción de importar presentaciones de PowerPoint a las que agregar locuciones, su grabador de pantalla o asistente de guiones generados por IA. Es posible elegir entre tres opciones de pago, pero se puede probar de manera gratuita la primera vez que se usa.
Incluye un plan gratuito que permite grabar tres vídeos con una duración de hasta 10 minutos cada uno y para utilizarla basta con tener una cuenta de Gmail. Una vez que el usuario ‘está dentro’, se le pregunta por el tipo de contenido que desea crear para su vídeo: en este caso, sugiere la opción ‘Script to Video’ para los temas relacionados con educación.
Lo primero es elaborar el guion y luego hacer clic en el botón ‘Proceed’: automáticamente, Pictory divide el vídeo en escenas que pueden personalizarse con diferentes imágenes, añadir música de fondo, voces humanas (gracias a la inteligencia artificial), GIFs animados, personalizar la letra de los subtítulos en el caso de añadirlos… Incluso es posible elegir el formato del vídeo (cuadrado, paisaje o retrato) y su resolución (720p o 1080p). Finalmente, se pulsa sobre el botón ‘Download’ para que se genere el vídeo y se descargue. Todas las piezas creadas se guardan en el perfil del usuario, en la carpeta ‘My proyects’.
Este software libre y de código abierto para grabar vídeos puede utilizarse tanto en ordenadores Windows como macOS y Linux. Permite que los usuarios realicen capturas de pantalla y retransmiten en directo desde sitios tan populares como YouTube, Twitch y Facebook. Con una interfaz completamente personalizable, dispone de un panel de ajustes desde donde configurar tanto estas grabaciones como las retransmisiones en vivo. Además, es posible escoger entre una variedad de transiciones (útiles al cambiar de escenas), aplicar diferentes filtros (por ejemplo, correcciones de color y ajustes de chroma) y capturar y mezclar tanto sonido como vídeo en tiempo real. Las grabaciones se almacenan como archivos flash que se visualizan en cualquier reproductor multimedia como el programa VLC.
Para utilizar esta herramienta hay que descargarse previamente un programa, proceso que se completa en unos minutos. Una vez hecho, se muestra una interfaz que incluye un cuadro que es el que delimita el área de grabación; las diferentes herramientas de edición disponibles (resaltado, borrador, añadir texto, zoom…); y un panel con diferentes ajustes de grabación: desde este se elige el dispositivo de entrada de audio que se utilizará para grabar el vídeo, su resolución (hasta 1080p) y la duración (en la versión gratuita son 15 minutos y para prolongarla hay que elegir una de las opciones de pago disponibles que incluye características más avanzadas).
Las grabaciones se efectúan desde la propia pantalla del ordenador, cámara web o una combinación de ambas.
Está disponible como extensión de Google Chrome, aplicación de escritorio y para dispositivos móviles Android e iOS. Tiene, asimismo, el aliciente de integrarse con otras herramientas como Google Workspace y Slack para compartir los vídeos grabados de manera cómoda. Como otros programas similares es posible grabar desde la pantalla de ordenador y la cámara web; también realizar diferentes tareas de edición para personalizar las piezas audiovisuales.
El resultado final se aloja en la propia plataforma y, en el caso de los docentes, es posible enviar un link a los estudiantes para que lo visualicen directamente. La versión gratuita admite hasta 25 vídeos por persona con una duración máxima de cinco minutos cada uno.
