Se trata del PocketBook Verse Pro Color, un lector de libros electrónicos con pantalla de 6 pulgadas a color al que se pueden vincular unos auriculares o un altavoz Bluetooth.
Escuchar audiolibros es cada vez más común; son perfectos para seguir la última historia que te ha enganchado mientras conduces, cocinas o haces cualquier otra actividad que te impida fijar la vista en un libro. Y por eso más y más lectores se están pasando a este formato: más de 9 millones de españoles ha escuchado al menos uno en el último año, el 21% lo hace al menos una vez al mes y casi el 30% planea hacerlo durante más tiempo el próximo año, según un estudio de la consultora NielsenIQ.
Por eso, no es de extrañar que también sean más los lectores de libros electrónicos compatibles con este formato. Ni siquiera tienen que tener altavoz; basta con que sean compatibles con Bluetooth para poder enlazar unos auriculares o un altavoz; incluso funcionan con el sistema de sonido del coche. Es lo que hace el PocketBook Verse Pro Color protagonista de este análisis, que permite escucharlos desde cualquier plataforma e, incluso, transforma los libros tradicionales en uno.
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Esta es sin duda la característica que más me ha llamado la atención de él y lo que le diferencia de la competencia: basta con abrir cualquier libro de la biblioteca y, en el menú que se despliega en la parte inferior, seleccionar la “opción de voz”. Hay una amplia selección de tonos de voz (masculinos y femeninos) entre los que elegir, y funciona en 26 idiomas. Personalmente he probado cómo funciona tanto en español como en inglés, con muy buenos resultados en ambos casos.
Como lector de libros electrónicos, destacar que cuenta con una pantalla de 6 pulgadas que se ilumina en función de la luz del entorno, permitiendo leer con comodidad incluso a la luz del sol. En este sentido, es posible hacer un ajuste manual en el que varía tanto la intensidad como el tono (anaranjado, amarillento, azulado frío) o seleccionar que se haga de forma automática en función de la hora del día. Funciona a la perfección, por lo que he mantenido el ajuste en este modo automático.
La pantalla es a color (cuenta con tecnología E Ink Kaleido 3), por lo que se le saca el máximo partido con cómics o libros con ilustraciones. Lo cierto es que se ve bastante bien, aunque los tonos se perciben algo apagados. Sin embargo, la experiencia de lectura es excelente: una pantalla nítida con posibilidad de personalizar el tipo de letra y otros ajustes, páginas que pasan rápido…
Me gusta, además, que puede controlarse tanto desde su pantalla táctil como desde unos discretos botones físicos situados en su parte inferior. No me parece la ubicación más cómoda (me gustan más en los laterales o, por lo menos, algo más arriba en el marco inferior para no tener que mover la mano al pasar de página) pero funcionan correctamente.
En la pantalla de inicio hay espacio para los libros que se están leyendo y los que están pendientes de leer, además de sugerencias de los títulos más vendidos en la Pocketbook Store y accesos directos a la biblioteca completa, al reproductor de audiolibros, y a otras aplicaciones, como la app de notas. En la biblioteca es posible filtrar por formatos, autor, fecha, ordenarlo en formato lista o mostrando las carátulas. Si un libro en concreto no la tiene, el eReader la busca automáticamente online gracias a los metadatos.
PocketBook Verse Pro Color es resistente al agua —soporta una inmersión a dos metros de profundidad durante 60 minutos— e incluye 16 GB de memoria interna. Además de guardar los libros y audiolibros en ella, es posible sincronizarlos desde PocketBook Cloud o Dropbox; algo para lo que hay que estar conectado a Wi-Fi. Lo cierto es que no es el sistema más intuitivo, y he notado algunos fallos de sincronización que hacen que prefiera almacenarlos en la memoria interna.
