Se trata del Kobo Clara Colour, uno de los modelos con este tipo de pantalla más económicos. Es compatible con audiolibros y tiene funciones tan interesantes como la posibilidad de subrayar los textos de distintos colores.
Cuando estaba investigando para escribir este artículo, tenía la ‘sospecha’ de que el Kobo Clara Colour podría ser el eReader con pantalla a color más económico del momento. Y una breve búsqueda en Google me llevó a entrar en Amazon con las palabras clave “eReader a color”. Cuál fue mi sorpresa que la popular tienda online recomendaba este dispositivo como ’opción Amazon’, y no su nuevo Kindle Colorsoft.
Dicho esto, efectivamente el lector de Kobo es el más económico que encontré con pantalla eInk a color, igualado en precio con el Pocketbook Verse Pro Color que probé hace unas semanas. Pero su ajustado precio no limita sus características ni su funcionamiento, como veremos a continuación.
Kobo Clara Color tiene una pantalla de 6 pulgadas que, si bien era el estándar hasta hace bien poco, en la actualidad se queda un poquito justa de tamaño —la tendencia ahora es reducir marcos y apostar por las 7 pulgadas—. Con tecnología E Ink Kaleido 3 en la que leer cómics o ver ilustraciones de libros y manuales a color, los textos se muestran de forma muy nítida, y las ilustraciones tienen el característico acabado lavado de este tipo de pantalla. Se completa con la tecnología Comfort Light Pro, que ilumina la pantalla para facilitar la lectura cuando no hay buena luz ambiente. Funciona de forma totalmente automática, e incluso reduce la cantidad de luz azul cuando cae la noche para reducir la fatiga. Leer en ella es comodísimo.
El eReader de Kobo también es compatible con audiolibros y, como no tiene altavoces propios, es necesario enlazarlo por Bluetooth con unos auriculares inalámbricos (también podría usarse con un altavoz o, incluso, con el sistema manos libres del coche). El proceso es muy rápido y luego se escucha muy bien.
El menú de este eReader es exactamente el mismo al que estamos acostumbrados en los modelos de la marca, con los libros organizados en la pantalla principal, y acceso a la librería Kobo, en la que pueden comprarse libros y audiolibros de forma individual o suscribirse al servicio Kobo Plus para tener acceso a todos ellos. También es posible guardar nuestros propios archivos en su memoria interna, de 16 GB, o acceder a ellos a través de Drive y Dropbox. Del mismo modo, si se utiliza Pocket es posible ir guardando artículos que se encuentren online para ir leyéndolos más tarde, e incluye acceso a eBiblio. Además, permite personalizar la configuración de lectura mediante el tamaño de fuente, el espacio entre líneas o elegir el modo oscuro.
Si habéis leído el análisis del Kobo Libra Colour que publicamos en nuestra web, habréis comprobado que, hasta ahora, los cambios son sutiles: una pulgada en la pantalla y el doble de capacidad de almacenamiento. Para mí, la diferencia esencial se da en que, mientras el ‘Libra’ era compatible con un stylus, esta pantalla no lo es y, por lo tanto, hay que utilizar el dedo para todo. Incluso para subrayar pasajes de los textos en distintos colores. Es algo menos preciso, pero funciona.
Finalmente, destacar que su diseño es compacto y ligero, es resistente al agua y para su fabricación se ha utilizado plástico reciclado y plástico recuperado antes de que llegase a los océanos. Igualmente, es reparable, por lo que se pueden sustituir componentes clave en caso de daño o rotura.
