En la playa, en la piscina o haciendo turismo en alguna ciudad. Mires donde mires, hay gente consultando las redes sociales, viendo un vídeo o haciendo fotos con su teléfono móvil. Y no es una actividad exenta de riesgos: en verano es cuando más averías se producen en este tipo de dispositivos. De hecho, un estudio de Energy Sistem reconocía que 7 de cada 10 vienen dadas por un uso poco responsable y derivadas del calentamiento, la humedad y los descuidos. Por eso, se pueden prevenir siguiendo consejos como estos, proporcionados por SMAAART.
Cinco consejos para que tu móvil sobreviva a las vacaciones
1. Evitar la exposición directa al sol. Las altas temperaturas pueden ser perjudiciales para el dispositivo por lo que recomiendan reducir el brillo de la pantalla, cerrar las aplicaciones que no se estén utilizando o poner el modo avión para evitar que se caliente más de la cuenta. También es importante no dejarlo en superficies en las que le pueda dar el sol de forma directa, como una tumbona o la guantera del coche.
2. Alejarlo del agua, sobre todo la salada. Son muchos los terminales resistentes al agua, no obstante, la sal o el cloro pueden dañar los componentes internos. Por ello, un consejo muy sencillo y práctico es no tocar el móvil con las manos húmedas mientras se está en la playa o en la piscina.
3. ¡Cuidado con la arena! En caso de que entre arena dentro del dispositivo recomiendan apagar el teléfono y soplar suavemente en las aperturas exteriores para eliminar los granos de arena.
4. Protegerlo de caídas y accidentes. Lo más importante es protegerlo con una carcasa y un protector de pantalla. En el caso de la ‘funda’ resulta fundamental que sea de un material resistente y, si es posible, impermeable.
5. Ojo con las pérdidas y hurtos. Durante las vacaciones, y debido a los desplazamientos, es más fácil perder el terminal o ser víctima de un hurto. Para este caso se recomienda contratar un seguro de móvil que cubra pérdidas y robos, además de realizar una copia de seguridad de los archivos más importantes e instalar (si no se cuenta con ella) una aplicación de búsqueda del dispositivo.
Por último, hay que cuidar otro elemento importante de cualquier smartphone: la batería. Durante el verano se utiliza de forma frecuente para algunas actividades que suponen mucha energía del dispositivo, como el uso del GPS, por ejemplo. Para ello, es útil hacer uso del modo ‘ahorro de batería’ siempre que sea posible; tener siempre el software y las aplicaciones actualizadas (ya que muchas de ellas suelen incluir tecnologías avanzadas de ahorro de energía), y cerrar y no dejar en segundo plano las aplicaciones que se van utilizando a lo largo del día.