Un ataque informático, un error de hardware o, incluso, un borrado accidental puede acabar con la información almacenada en dispositivos como el ordenador o el smartphone. Por eso es tan importante realizar copias de seguridad. Pero, ¿cuál es la mejor forma de hacerlo? A continuación, compartimos algunos consejos.
Utilizar nombres cortos e intuitivos
Aunque no parezca algo muy relevante, la denominación de los archivos y carpetas es determinante a la hora de encontrar la información en un futuro. La Oficina de Seguridad del Internauta muestra la mejor forma de hacerlo utilizando un ejemplo en el que incluye una breve descripción del contenido y una fecha: Fotos > Vacaciones2006; Recetas > Postres; DeclaracionRenta > 2020.
Control de las copias de seguridad
Tal y como subraya el Instituto Nacional de Ciberseguridad, es importante etiquetar e identificar los soportes dónde se realizan las copias de seguridad, de manera que se pueda llevar un registro de los dispositivos sobre los que se ha realizado algún respaldo. Por lo general, las aplicaciones para realizar copias de seguridad ya incluyen la información necesaria (identificador de soporte, tipo de copia, fecha, etc.) para registrar las copias de seguridad realizadas.
La regla 3-2-1
El fotógrafo Peter Krogh distinguía a dos tipos de personas: las que habían sufrido una pérdida de información y las que la iban a sufrir. A él se le atribuye la estrategia 3-2-1 de copias de seguridad, que consiste en realizar tres copias de seguridad de los datos, en mínimo dos soportes de almacenamiento diferentes, y albergar una de las copias off-site, generalmente en la nube.
Revisar el contenido almacenado
Antes de realizar una copia de seguridad, se recomienda hacer limpieza de los datos y archivos guardados, eliminando los documentos y aplicaciones que ya no se utilizan o que no son relevantes. Así lo reconoce una firma como Toshiba, que subraya que borrar información innecesaria dotará de más espacio al equipo y acelerará el procedimiento de la copia de seguridad.
Cifrar las copias de seguridad
Una vez duplicada la información, resulta recomendable cifrar las copias realizadas. Así, incluso si se ven comprometidas, serían indescifrables e inútiles para el atacante. Kaspersky, por ejemplo, sugiere hacerlo con los datos sensibles como los registros financieros o información de identidad personal como números de seguro social, números de pasaporte o número de licencia de conductor que puede acabar en un robo de identidad.
Comprobaciones
“Es tan importante hacer copias de seguridad de la información como comprobar que se han realizado con éxito y que se pueden restaurar. De nada sirve tener almacenada nuestra información en copias de seguridad si no nos aseguramos de que se puede restaurar la información a su estado y ubicación original”, apunta el Instituto Nacional de Ciberseguridad. Así, se debe comprobar periódicamente que el soporte sobre el que se hacen las copias está en buen estado y programar revisiones de mantenimiento.