Nos enfrentamos a una situación atípica: como docentes nos han hecho poner en práctica de una manera rápida toda esa competencia digital para la que nos estábamos preparando. Y tenemos que cuidar nuestra salud digital en este nuevo escenario. Nos encontramos inmersos en el aprendizaje online y esto desemboca en una mayor dedicación de tiempo ante la tecnología, no solo nuestra, sino también de nuestros alumnos. Por lo tanto, hay aspectos saludables que debemos conocer, controlar y cuidar.
Algunos consejos para hacer un uso correcto de la tecnología en casa
Irremediablemente vamos a pasar más tiempo delante de nuestras pantallas, no solo para dar las clases forma online, sino también para adaptar todo el material que ya teníamos. Para ello recuerda:
- Cuando te sitúes delante del ordenador, la parte de arriba del monitor debe estar a la altura de tus ojos, evita tener que inclinar tu cuello.
- Si lo que utilizas es tu smartphone o tableta, debes situarlo por debajo del nivel de los ojos, a unos 30 grados: si inclinas tu cabeza más de 45 grados terminarás sintiendo dolor en tu cuello o dolor de cabeza. Una buena técnica si estás sentado es apoyar los codos sobre tu mesa. En el caso de que no estés delante de una mesa, dobla las rodillas y coloca los brazos semiflexionados.
- No te olvides de la posición de tus muñecas. Estaremos tiempo delante del teclado y del ratón, así que mantén la muñeca recta y los antebrazos paralelos al suelo y, por supuesto, intenta evitar tener apoyado el antebrazo sobre el canto de la mesa.
Muchas horas de exposición
Por otro lado, es muy importante que tengamos en cuenta el tiempo de exposición a las pantallas de nuestros alumnos, sobre todo de los más pequeños.
Lo ideal es un máximo de 30 minutos entre descansos y durante esos descansos es aconsejable que hagamos algunos ejercicios de relajación, como por ejemplo levantar la mirada de nuestra pantalla y buscar un punto fijo en el fondo de la habitación, para enfocarlo durante unos 20 segundos. También hay que acordarse de parpadear con frecuencia.
Además, nuestros alumnos probablemente realizarán las tareas en diferentes dispositivos: algunos trabajaran sobre tabletas, otros con el ordenador de casa o incluso alguno en un momento dado usará su móvil. Debemos recordarles las distancias saludables en cada caso.
Para un móvil o tableta se recomienda unos 30 cm de distancia, mientras que para un monitor de ordenador unos 50 cm. Es recomendable recordarles también el nivel de brillo de sus pantallas, que no trabajen con un nivel mayor al 40% y si aun así no ven lo suficiente, que busquen lugares más luminosos o con luz natural.
Crear una rutina
Y, aunque estemos en casa, debemos mantener una cierta rutina de trabajo y de horarios que ayudará a ser más productivos en vuestro día a día. Si mantenéis vídeoconferencias con vuestros alumnos, es adecuado advertirles que deben estar correctamente vestidos y en una buena posición para atenderos, no tumbados o recostados.
Quiero aconsejaros también que cuando hagáis las clases online, tengáis cuidado con la parte de atrás de vuestra imagen en la cámara, cuidar que sea lo más neutra posible, elegir un sitio previamente de vuestra casa para realizar esta actividad.
Todos debemos ser conscientes de lo que conlleva un aprendizaje online, no solo en la parte técnica o metodológica, sino también en su parte de salud. Es importante que tengamos en cuenta y apliquemos estos consejos y por supuesto que estemos pendientes de que nuestros alumnos los cumplen. Como docentes debemos educar y cuidar a nuestros alumnos ante cualquier escenario.