La fotografía es un hobby con un gran cantidad de aficionados y aunque ahora lo que se estila es la cámara del teléfono móvil hasta no hace muchos años lo habitual era ‘llevar encima’ nuestra cámara compacta o de bolsillo, con ‘permiso’ de los modelos más avanzados. Este análisis tiene como protagonista a la Canon IVY REC que por sus sencillas características es idónea para que niños y adolescentes se inicien en esta afición: la ventaja añadida es que puede usarse cómodamente en salidas y desplazamientos gracias a su cuerpo todoterreno.
Un diseño que no pasa desapercibido
La primera impresión cuando ves la caja donde viene es que en el interior no puede haber una cámara. Pero efectivamente es así. El diseño de este modelo de bolsillo resulta cuanto menos diferente y llamativo. Disponible en varios colores (rosa, gris, verde y azul), sus dimensiones parecen de juguete (110,5 x 45,2 x 18,5 mm) y a pesar de que solo pesa 90 gr esto no le impide proporcionar una estructura duradera. Así, es capaz de resistir golpes desde una altura de dos metros y puede sumergirse en agua dulce a una profundidad de dos metros durante 30 minutos.
Al tacto, la sensación es agradable y sus cuatro lados ofrecen una textura rugosa; la misma que posee el botón de disparo que se nota duro. En el lateral derecho se encuentra bajo una tapa (la abrimos deslizando un pequeño botón) la ranura para tarjetas microSD de hasta 256 GB de capacidad y el puerto microUSB para cargar la batería (hay que invertir unas dos horas aproximadamente). Mientras, en el izquierdo descubrimos un mecanismo en forma de clip o pinza de sujeción que es útil para engancharla, por ejemplo, a una mochila o la hebilla del pantalón.
¿Dónde está la pantalla?
La Canon IVY REC prescinde, por otra parte, de la clásica pantalla que incorporan las cámaras. Para encuadrar y tomar una fotografía, o capturar un vídeo, hay que mirar a través del cuadrado situado al lado del dial desde el que se controlan sus funciones. Al principio la sensación es extraña pero a medida que la usas te acostumbras poco a poco.
Este dial es una pequeña rueda de control que activa sus cuatro modos de uso: fotografía, vídeo, múltiple (combina los dos modos anteriores) y wireless. Para utilizar esta última hay que descargarse en el teléfono móvil la aplicación gratuita Canon Mini Cam, que está disponible tanto para Android como iOS, y luego vincularla con la cámara siguiendo las indicaciones mostradas y activando las tecnologías Wi-Fi y Bluetooth del smartphone.
Las posibilidades de esta app son diversas, aunque en ocasiones se muestra alto lenta: te permite emplearla como visor para capturar instantáneas y tomar vídeos; seleccionar y personalizar ciertos parámetros como la relación de aspecto de las imágenes (4:3 o 1:1) o la desconexión automática del dispositivo para ahorrar batería; activar el auto disparador; saber la batería que le resta a la cámara; o consultar la capacidad de la tarjeta microSD utilizada. A este respecto, la aplicación reconoce las fotos y los vídeos registrados, y brinda la opción de llevar a cabo pequeñas tareas de edición y compartir este material a través del correo electrónico o el WhatsApp, entre otros canales de comunicación.
Resultados
Si echamos un vistazo a su hoja de especificaciones técnicas, la Canon IVY REC no ofrece ni una configuración ni características avanzadas. No obstante, como dispositivo de inicio para el público al que se dirige es una opción a tener en cuenta.
Incorpora un sensor de 13 megapíxeles que sobre todo se comporta bien si las condiciones lumínicas son favorables y las instantáneas (formato JPEG) se producen en espacios abiertos.
Cumpliendo ambos requisitos, la reproducción de los colores y el brillo son bastante acertados. En cambio, para lugares cerrados no es la opción más aconsejable. Con los vídeos HD (formato MPEG-4) sucede algo parecido, sacas más partido a la cámara en localizaciones exteriores con luz. Lo recomendable es quedarse fijo en un punto y grabar lo que tenemos a nuestro alrededor. La batería, eso sí, se agota antes de lo previsto.
En conclusión, la Canon IVY REC supone un soplo de aire fresco al clásico diseño de las cámaras compactas. Se trata de un modelo sencillo de utilizar y con una estructura a prueba de golpes y agua que, en el caso del público, al que se dirige es una opción a tener en cuenta. Además, en lugares abiertos, que es el entorno para el cual está pensado, cumple con su propósito.
Las alternativas
Nikon Coolpix W 150: ofrece un diseño impermeable y con la ayuda de la app Nikon SnapBridge las imágenes se transfieren de manera automática a nuestro teléfono Android o iOS.
Polaroid IF045: esta compacta a prueba de polvo, golpes y sumergible hasta tres metros, incorpora un sensor de 14 megapíxeles, tres modos de uso (uno de ellos deportivo) y detección de rostros, sonrisas y ojos cerrados.