Aprender a realizar las ya tradicionales fotografías analógicas todavía es posible gracias a estas cámaras compactas.. Algunas permiten realizar fotos debajo del agua o conseguir imágenes instantáneas.
La incertidumbre de tomar una foto sin saber el resultado, la espera hasta revelar el carrete… Para los amantes de la fotografía y las cámaras analógicas, esta práctica tan popular años atrás puede seguir realizándose hoy en día. Estas cámaras emplean películas fotográficas o carretes (generalmente de 35 mm) en los que se captan las fotografías que se van tomando. Después, es necesario acudir al laboratorio para revelar su contenido y disfrutar de los resultados.
Además, con algunas de estas cámaras se pueden hacer fotografías bajo el agua gracias a sus fundas protectoras especializadas, y con otras, como las instantáneas, se pueden imprimir las capturas al momento.
Para aquellas personas interesadas en este tipo de fotografía, hemos recopilado las mejores cámaras analógicas.
Índice de contenido:
Compacta, ligera y con un estilo vintage, esta cámara utiliza una película de 35 milímetros y con ella se pueden realizar fotografías tanto en color como en blanco y negro. Cuenta con un enfoque fijo y una lente óptica de 31 mm. Viene con flash incorporado y para tomar una fotografía hay que pulsar el botón y, después, girar la palanca que se encuentra en la parte superior para desplazar el carrete.
Esta cámara se caracteriza por utilizar un carrete de 35 milímetros, disponer de flash incorporado y contar con un objetivo de 32 milímetros. Disponible en color rosa y azul, la cámara cuenta con un cuerpo de plástico que hace que su peso sea de tan solo 100 gramos y viene equipada con una funda protectora y una correa de algodón para evitar caídas. También tiene instrucciones impresas en risografía e ilustradas por Jose A. Roda.
Con un diseño clásico, utiliza una película de 35 mm y cuenta con avance automático y rebobinado a motor, lo que supone que no hay que desplazar el carrete de manera manual cada vez que se toma una fotografía. Viene equipada con un flash de zapata, ideal para realizar fotografías durante la noche, así como con una cuerda y una funda para transportar la cámara de manera segura.
Para aquellos menores interesados en combinar la fotografía analógica con los deportes acuáticos, esta cámara está pensada para capturar momentos bajo el agua. Sumergible hasta tres metros de profundidad y con una funda resistente, permite utilizarla tanto fuera como dentro del agua. Su carrete es de 24 milímetros y su peso es de 185 gramos, lo que hace que sea fácilmente manejable por los más pequeños de la casa.
Realizar una fotografía y disponer de una copia en papel al momento es posible gracias a las cámaras instantáneas. Su uso es muy sencillo: hay que introducir el papel fotográfico y disparar el objetivo para que, segundos después, la imagen se imprima en el papel y salga por la ranura. Con un diseño totalmente vintage, cuenta con flash incorporado, una toma para trípode y la posibilidad de ajustar el anillo del objetivo para conseguir el enfoque deseado.
