Seguro que a muchos de vosotros también os ha pasado: cuando lleváis un rato con unos auriculares tipo botón o intraurales puestos, empiezan a molestaros. A mí me pasa mucho en mi jornada de trabajo, donde habitualmente me los dejo puestos para poder atender las llamadas sin coger el teléfono con las manos. Y ha sido así hasta que he comenzado a utilizar los Bose Ultra Open Earbuds; un modelo que, en lugar de introducirse dentro del pabellón auditivo, se coloca en la oreja como un pendiente o brazalete.
Máxima comodidad
Esto, en primer lugar, repercute como hemos dicho en la comodidad. Son muy ligeros y se adaptan muy bien a distintos tipos de orejas. Y lo más importante, hacen realidad la manida frase “te olvidas de que los llevas puestos”. Además, mientras los usas su diseño abierto hace que también seas plenamente consciente de lo que pasa a tu alrededor; algo esencial al andar por la calle por ejemplo para reducir el riesgo de accidentes.
Como consecuencia, eso sí, y aunque la calidad del sonido durante la reproducción musical está a la altura de lo que se espera de Bose, los puristas echarán de menos un mayor aislamiento; no en vano, los expertos afirman que la mejor manera de disfrutar de la música es en completo silencio.
Dicho esto, surge una pregunta. ¿Este diseño abierto implica también que aquellos que están a nuestro alrededor van a escuchar nuestra música o nuestras conversaciones? La respuesta es negativa. Para esta ocasión, la firma ha desarrollado una tecnología que ha llamado OpenAudio (y que se parece mucho a la que ya tenían sus gafas inteligentes) que dirige el sonido directamente hacia los oídos, de tal manera que ‘desde fuera’ no se oye absolutamente nada.
La experiencia solo queda un poco empañada durante las llamadas. Y es que, aunque quien los lleva puestos escucha perfectamente, durante las pruebas nuestro interlocutor percibía algo de eco.
Otras características
Para configurarlos es esencial la app Bose Music en la que, además, podremos actualizarlos o activar algunas características adicionales como que ajusten automáticamente el volumen en función del ruido exterior, o probar la tecnología Inmersive Audio, que hace que el sonido ‘se mueva’ en función de cómo vayas moviendo la cabeza.
Por último, destacar que se pueden utilizar para hacer deporte gracias a la certificación IPX4 que garantiza que están preparados para soportar salpicaduras de agua y al sudor, y están provistos de una malla acústica que los protege de la humedad y la suciedad. Ofrecen una autonomía de hasta 7,5 horas por sí solos y 19,5 horas adicionales con su estuche de carga.