‘El palacio de la memoria’ es una técnica de memorización pensada para aprender textos de manera más creativa, eficaz y motivadora y, de esta manera, emocionarse estudiando. Se trata de una de las propuestas de Federica Trombetta, coach profesional certificada que cree que el aprendizaje es más efectivo cuando hay algún elemento de motivación, y que existen muchas posibilidades para llevarlo a cabo en el aula. En SIMO EDUCACIÓN 2019 ofrecerá un taller (jueves 7 de noviembre en la Sala Taller Verde) en el que los docentes participantes podrán descubrir algunas de estas técnicas y diferentes claves para usarlas con sus estudiantes. ¡Consulta la agenda de actividades completa!
Pregunta: ¿De qué tratará su taller en SIMO EDUCACIÓN?
Respuesta: Tiene como propósito que los docentes tomen conciencia, a través de la experiencia, de cómo mejorar el aprendizaje apoyándonos en la parte visual y emocional de la mente. Para ello, empezaré con una pequeña introducción teórica seguida por ejercicios prácticos. Explicaré y practicaremos técnicas concretas de memorización como:
- El palacio de la memoria para memorizar textos.
- La película mental para recordar números.
- La visualización PAV para memorizar lenguas extranjeras.
Acabaré explicando que otras técnicas existen y cómo aplicarlas en las diferentes asignaturas.
P: ¿Cómo lo pueden aplicar los docentes en el aula?
R: Las técnicas se pueden aplicar a cualquier asignatura ya que se basan todas en el uso de la creatividad y de la fantasía. Creo que la mejor manera de hacerlo sería que cada profesor creara en su clase un pequeño taller parecido a este. Por ejemplo, podría guiar a sus estudiantes en una visualización, creando un ‘Palacio de la Memoria’ enfocado en memorizar algo concreto de su asignatura. Solo después, les explicaría el significado y la técnica concreta, con la idea de sorprenderlos y de encender su curiosidad. A continuación, podrían aplicar la técnica a otros temas.
Me gustaría hacer hincapié en una cosa: las técnicas de memorización son como una paleta de colores. No hay reglas establecidas. Una vez que se aprenden sus pilares, se pueden adaptar, incluso crear otras nuevas.
P: ¿Es posible estudiar de memoria de una manera efectiva?
R: En realidad, las técnicas de memorización no están enfocadas a que se aprenda de memoria algo, en el sentido de aprender algo de forma mecánica y pasiva, como un loro. Al revés, las técnicas ofrecen una manera para estudiar de forma creativa, para que el aprendizaje sea más emocional y más duradero. Su propósito es que el estudio de cualquier asignatura pueda transformarse en un proceso más rápido, ameno y efectivo. Dicho de otra manera, incluso la memorización de una fecha histórica o de un número, que normalmente se basa en una mera repetición pasiva, puede despertar la curiosidad y encender la motivación, gracias al uso de imágenes, asociaciones y emociones.
P: ¿Hasta qué punto podemos dominar nuestra mente?
R: Gracias a la neurociencia, hoy en día sabemos que el aprendizaje cambia nuestro cerebro cambiando las conexiones entre las neuronas. Dicho de otra manera, aprender cambia nuestras conexiones neuronales y entonces nuestra mente. Tomar conciencia de esto hace que podamos moldear nuestra mente, tomar de alguna manera sus riendas. En programación neurolingüística se trabaja mucho esto: cambiar los patrones automáticos mentales que no nos apoyan y crear nuevos, que nos ayuden a mejorar nuestro bienestar mental, físico y emocional. Así que identificar pensamientos o creencias limitantes y dar espacio a nuevos pensamientos potenciadores, aprender a poner el foco en las soluciones en vez que en el problema, mantener la mente activa y alimentar la curiosidad, son todas acciones que están en nuestras manos para moldear nuestro cerebro y sentirnos mejor.
P: ¿Qué relación hay entre memoria y emociones?
R: Hay una relación muy estrecha. Los últimos estudios sobre neuroeducación, la disciplina que estudia cómo aprende el cerebro, ponen en duda las metodologías tradicionales de enseñanza y evidencian, cada vez más, que el cerebro necesita emocionarse para aprender. Parafraseando a Francisco Mora, doctor en Medicina por la Universidad de Granada y doctor en Neurociencia por la Universidad de Oxford, “hay que rediseñar la forma de enseñar”, creando nuevas estrategias que el profesorado pueda utilizar para despertar la curiosidad de sus estudiantes. La curiosidad es la clave para abrir la puerta de las emociones, ya que sin emoción no hay aprendizaje.
Como dije antes, el aprendizaje no es nada más que el establecimiento o la potenciación de determinadas conexiones entre neuronas, que incluyen distintas zonas del cerebro. Entre ellas destaca la amígdala, que es el centro gestor de las emociones. Así que todo aprendizaje debería contemplar las emociones. Y si lo pensamos bien esto es muy intuitivo: lo que tiene un impacto emocional en nuestra vida lo recordamos fácilmente. ¿Quién se va a olvidar de la primera vez que se enamoró, del día de su boda, del nacimiento de un hijo, de un viaje maravilloso? Podríamos decir que lo que nos emociona deja una huella indeleble en nuestro corazón o, mejor dicho, en nuestro cerebro. Creo firmemente que las técnicas de memorización son una valiosa herramienta para que los alumnos puedan emocionarse estudiando y entonces, disfrutar del proceso de aprendizaje a lo largo de toda su vida.
Buena información. Gracias por compartir