¿Quieres que tu hijo crezca sano y fuerte? ¿Te gustaría cambiar sus hábitos y rutinas para que lleve una vida más saludable? Mercedes Chicano Clavero, pedagoga, maestra de Educación Especial y profesora de FP de Servicio a la Comunidad, nos da algunos trucos para no dejarse seducir por la publicidad engañosa de los snacks y reducir los excesos de estas navidades.
Existen dos pilares fundamentales en la educación para la salud de los niños, uno es la familia ya que nuestros hijos vivirán acorde a nuestro estilo de vida y otro es la escuela, donde los profesores tenemos la obligación de fomentar una vida saludable. Éstas son algunas ideas que se pueden llevar a cabo tanto en clase como en casa:
Evitar el consumo de azúcar en exceso
Los niños imitan todo lo que hacemos por eso si ven que comemos mucho azúcar, ellos también lo harán. Se puede consumir sí, pero con moderación. Limita a un día a la semana dulces como el chocolate o las golosinas, incluso, cómpralas libre de aditivos en tiendas ecológicas.
Comer más fruta y verdura en las comidas
Este truco es fundamental para mejorar la calidad de vida de nuestros pequeños. Una idea es, siempre que se pueda, ir con ellos a comprarlas a pequeños comercios o mercados para que vean la gran variedad de colores y olores de cerca. Podemos inventarnos juegos como preguntarles si saben cómo se llama una fruta o una verdura o si reconocen su color. ¡La experiencia les encantará!
Practicar deporte en familia
Dicen los expertos que un niño debe practicar una hora de ejercicio aérobico al día, pero la realidad es bien distinta en algunas familias. Una propuesta es practicar deporte todos juntos, lo que hará más divertida la actividad, es más sano y sobre todo nos acercará más a nuestros hijos.
Desayunar juntos
A veces los horarios no coinciden por cuestiones laborales, pero los fines de semana es aconsejable dedicarle un tiempo a esta comida para empezar el día con energía, cariño y fuerza, al lado de tus seres queridos. Comparte con ellos alimentos ricos y nutritivos.
Incluir un bocadillo y/o una pieza de fruta en la mochila
Es mucho más sano comer un bocadillo a media mañana en el recreo que comer un bollo industrial, al igual que es mejor una pieza de fruta que un zumo envasado con aditivos y ricos en azúcares adulterados. Además es mucho más barato para el bolsillo de la familia.