Con la implantación del aprendizaje colaborativo en el aula los estudiantes trabajan los contenidos en equipo, lo que además de mejorar sus conocimientos académicos, les permite desarrollar habilidades relacionadas con las soft skills, útiles para su desarrollo laboral en el futuro. Para profundizar en esta metodología, recogemos cinco artículos publicados en nuestra web que ofrecen sus principales claves, herramientas y experiencias prácticas de otros centros educativos.
Qué es y cómo aplicarlo en el aula
Este tipo de aprendizaje ayuda al alumnado a generar y a compartir proyectos de forma conjunta en las distintas asignaturas del curso. Es apto para todos los niveles educativos y estudiantes de todas las edades con la única diferencia de que la dificultad de las experiencias que se proponen en el aula es mayor conforme aumenta la edad de los estudiantes. También en este artículo se explica cómo aplicarlo según el curso académico y de qué forma implantarlo dependiendo del tipo de materia: científica o humanística.
Herramientas de gestión de proyectos colaborativos
Las siguientes soluciones ayudan a asignar y organizar tareas en un trabajo en grupo. Con ellas, el alumnado fomenta su capacidad de organización, aprende a estructurar las ideas, gestiona su autonomía en el proceso de creación del proyecto y tiene claras las tareas a realizar. También resultan útiles para que los docentes puedan crear proyectos y tareas, llevar a cabo un calendario online o dar a conocer el trabajo de cada uno de los integrantes del grupo.
La radio: un proyecto de aprendizaje colaborativo
En esta experiencia llevada a cabo en el CEP de Telde, en Gran Canaria, han utilizado la radio como recurso para poner en marcha esta metodología. Ésta permite trabajar de manera cooperativa gracias al rol asignado a cada uno de ellos, además de la atribución específica de tareas como la investigación y selección de información periodística. Los docentes encargados de este proyecto recomiendan partir del currículo escolar y de los distintos criterios de evaluación. Después, seleccionar un tema y plantear al alumnado una pregunta con la que detectar sus conocimientos sobre el mismo y, a partir de ese momento, ayudarles a investigar.
Estaciones de trabajo: una dinámica para fomentar el trabajo colaborativo
Esta iniciativa permite introducir en el aula el aprendizaje colaborativo y trabajar el contenido curricular de manera gamificada. En el CEIP Manuel Bartolomé Cossío, en Madrid, han aplicado las estaciones de trabajo entre el alumnado de quinto y sexto de Primaria. Las tareas realizadas establecen distintos criterios de las materias, como la comprensión oral y escrita, estrategias para la resolución de problemas o habilidades básicas matemáticas... Una forma de desarrollar distintas actividades de forma simultánea y por la que pasan todos los estudiantes.
‘CARMA’: experiencia colaborativa en FPB
En el IES Ingeniero de la Cierva de Patino, en Murcia, se trabajó un proyecto bajo el nombre de CARMA con los estudiantes de Formación Profesional Básica (FPB) haciendo uso de técnicas de aprendizaje colaborativo. En él se evaluaron estas técnicas con el objetivo de innovar y mejorar las prácticas docentes, tanto en Secundaria como en Formación Profesional. El trabajo, de rango internacional, supuso, en su fase inicial, un estudio con las necesidades formativas del alumnado realizando un análisis de los datos que distintos países arrojaban sobre la tasa de abandono escolar y cómo aplicar las competencias de este tipo de aprendizaje con el objetivo de disminuir el problema.