“Sale de la guerra, paz; de la paz, abundancia; de la abundancia, ocio; del ocio, vicio; del vicio, guerra”. Esta frase es una famosa concatenación de la literatura clásica; más en concreto, de Francisco de Quevedo. Y es solo uno de los múltiples recursos literarios que se pueden emplear en los textos para dotarles de expresividad y que sean más atractivos para los lectores. Estas herramientas lingüísticas, divididas por tipos (recursos fónicos, recursos morfosintácticos o gramaticales y recursos léxico semánticos) son una parte esencial del temario de Lengua Castellana y Literatura de Secundaria. Explicamos las características de cada uno de los tipos y sus usos a continuación:
Recursos fónicos
Juegan con la fonética de las palabras, con la forma de escucharlas y con el sonido y la musicalidad que producen.
- Aliteración: es una repetición del sonido inicial en varias palabras de un mismo verso, estrofa o frase; la construcción, de manera deliberada, de una frase que esconde la repetición de un sonido.
- Ejemplo: Los suspiros se escapan de su boca de fresa.
- Onomatopeya: se trata de la representación escrita o imitación de un sonido o un fenómeno visual, es decir, es una palabra formada por imitación de un sonido, ruido o un elemento visual.
- Ejemplo: “Toc-toc” (llaman a la puerta).
- Paranomasia: muy utilizada en los trabalenguas populares, consiste en la acumulación de palabras de sonido parecido. Es el uso de palabras en una misma frase, con sonidos similares pero significados diferentes.
- Ejemplo: Tres tristes tigres comen trigo en un trigal.
Recursos morfosintácticos
Utilizan la morfología o la sintaxis para hacer juegos de palabras que consiguen evocar un mensaje más bello. El autor recurre a estrategias como la repetición de estructuras sintácticas o la alteración del orden normal en las frases.
- Anáfora: se refiere a la repetición de una o más palabras al comienzo del verso, oración o de enunciados sucesivos. Normalmente son pronombres indicativos como ‘él’, ‘aquél’, ‘éste’, ‘ella’, ‘quien’, ‘aquella’, ‘ésta’, etc.
- Ejemplo: Me gustan los días soleados / Me gustan las tartas de ricota / Me gustan los otoños coloridos / Me gustan tus botas.
- Anadiplosis: también llamada conduplicación, consiste en la repetición de la misma palabra o grupo de palabras al final de un verso y al comienzo del siguiente. Su objetivo es dotarles de fluidez, de modo que el texto sea agradable de leer.
- Ejemplo: Todo pasa y todo queda / pero lo nuestro es pasar / pasar haciendo caminos / caminos sobre la mar.
- Concatenación: la creación de una secuencia basada en la repetición de palabras o versos encadenados. Aunque es parecida a la anadiplosis, ésta se usa tanto en verso como en prosa.
- Ejemplo: No hay criatura sin amor, ni amor sin celos perfecto, ni celos libres de engaños, ni engaños sin fundamento.
- Derivación: se usa para hacer el texto más vistoso y hace referencia a la combinación de palabras derivadas de la misma raíz o lexema.
- Ejemplo: Temprano madrugó la madrugada.
- Epífora: su objetivo es dotar de una sonoridad especial al texto y sorprender al lector. Es la repetición de una o varias palabras al final de la frase.
- Ejemplo: De padres ladrones, críanse con ladrones, estudian para ladrones…
- Epanadiplosis: repetición de una misma palabra o grupo de palabras al principio y al final de un verso.
- Ejemplo: Verde que te quiero verde.
- Polisíndeton: puede parecer un error estilístico por el exceso de repetición. Se basa en la utilización y repetición de más conjunciones de las habituales para unir frases o palabras.
- Ejemplo: El prado y valle y gruta y río y fuente responden a su canto entristecido.
Recursos literarios léxico semánticos
Se basan en el significado de las palabras y juegan con el léxico y la semántica.
- Antítesis: sucede cuando se contraponen dos sintagmas o frases opuestas para enfatizar una idea.
- Ejemplo: Es tan corto el amor, y tan largo el olvido.
- Apóstrofe: invocación dirigida a una persona o cosa personificada.
- Ejemplo: Vida, no me seas molesta.
- Comparación o símil: comparación de un elemento real con otro mediante un nexo gramatical explícito (como).
- Ejemplo: La noche se puso íntima como una pequeña plaza.
- Epíteto: los adjetivos antepuestos al nombre son epítetos; así, este recurso literario es una fórmula para resaltar cualidades de un sustantivo empleando adjetivos antepuestos al él.
- Ejemplo: Blanca nieve / Oscura noche.
- Hipérbole: Es uno de los más usados y se da cuando se exagera de forma desmesurada una acción o cosa. También es propia del lenguaje coloquial.
- Ejemplo: Te quiero hasta el infinito y más allá.
- Metáfora: consiste en sustituir un referente por otro con el que existe un vínculo de semejanza, estableciendo una comparación entre ellos a partir de un rasgo común.
- Ejemplo: Miré las perlas de su boca.
- Metonimia: designación de un objeto con el nombre de otro con el que está relacionado. Se basa en un intercambio de referentes.
- Ejemplo: Leíamos a Cervantes (el autor por su obra).
- Imagen: las palabras y frases se utilizan para crear imágenes mentales en el lector. Estas no se refieren solo a sensaciones visuales, también a la ignición olfativa, sensaciones táctiles, gustativas, térmica y auditiva.
- Ejemplo: Nuestra vida es un libro limitado.
- Sinestesia: es una facultad que poseen algunas personas que experimentan sensaciones de una modalidad sensorial a partir de la estimulación de otra distinta. Como figura literaria es la fusión de distintos sentidos físicos aplicados a un enunciado.
- Ejemplo: Suave como un silbido de verano.
Excelente artículo.
Me parece acertada y muy interesante este tipo de publicaciones actuales sobre nuestra lengua castellana, pues nos coloca al tanto de los cambios gramaticales, morfológicos y semánticos qué ocurren al interior de nuestra lengua castellana.
me gusto pero no mucho porue no tiene entendimiento deberia ser mas entendible para el lector
Un buen artículo, pero siento que le faltó un poco más de claridad en su escritura.