Muchos ven que la programación se limita a su comportamiento dentro de una pantalla, y en cierta manera es cierto. ¿Se puede programar nuestro entorno y hacer que el ordenador interactúe con el mundo? Nos hemos hecho esta pregunta y aquí os presentamos las mejores extensiones y accesorios para programar, inventos geniales para ampliar horizontes mientras nos divertimos a través de la programación.
MaKey MaKey
La extensión más conocida que permite unir el mundo virtual del ordenador con nuestro entorno cotidiano. MaKey MaKey, nacido en Kickstarter en 2012, es un invento que permite conectar objetos a programas hechos en el ordenador, por ejemplo a través de Scratch. Crea una serie de circuitos con los que por ejemplo podemos tocar un plátano y hacer que suene un sonido, o crear nuestro propio piano con objetos cotidianos. Su buscas una versión gratuita y DIY, échale un vistazo a ShrimpKey.
BBC micro:bit
Tradicionalmente la BBC ha apostado muy fuerte por el mundo de la tecnología en educación, en las últimas décadas. Su invento más reciente es BBC micro:bit, una pequeña plaquita que presentaron a principios de 2016 como un artilugio para extender el aprendizaje de la programación. Permite modificar una matriz de LEDs a través de una programación muy sencilla, cuyo aprendizaje se sustenta sobre las innumerables lecciones, guías y tutoriales incluidas en la página web, incluyendo una sección específica de recursos para el profesorado.
Arduino/Genuino
Conocido por todos, la plataforma Arduino/Genuino goza de un enorme prestigio entre la comunidad de los manitas de la tecnología, y permite de forma muy sencilla poner en marcha proyectos de programación con resultados más allá de la pantalla del ordenador. Podemos construir robots, participar en el día de Arduino o seguir alguna de las miles de guías y tutoriales que existen en Internet, empezando por las más facilitas que son extensiones perfectas para la programación de entornos como por ejemplo Scratch.
littleBits
littleBits es un genial invento que nos sirve para ir un paso más allá de la programación. Se trata de pequeños módulos que interactúan entre si y con el entorno, y que responden a las órdenes que nosotros les demos a través de nuestro código de programación; el resultado, una infinidad de posibilidades gracias a todo tipo de módulos, como sensores de luz o sonido, motores, giroscopios, altavoces o mucho más, según el kit que consideremos más interesante. Una vez lo tengamos podemos echarle un vistazo a la guía para educadores, que nos dará infinidad de recursos para la práctica de la actividad.
Picoboard
Una de las extensiones de Scratch más veteranas (y menos conocidas) son las Picoboard, unas placas de pequeño tamaño que incluyen botones, sensores de luz y sonido, deslizadores y sensores de potencial eléctrico, Permiten llevar el uso de Scratch a un entorno físico y real, y por ejemplo podemos hacer un sencillo controlador para juegos, o un mando para nuestro juego de preguntas y respuestas. Tienen soporte oficial tanto en la versión online como en la offline de Scratch 1.4 y 2.0.
Hummingbird Kit
Se trata de una placa para conectar la programación con el mundo real de una forma muy sencilla, y que es compatible con varios lenguajes de programación, como Scratch, CREATE, ArduBlock, Python o Java. Hummingbird Kit coge ideas de Raspberry Pi —sobre la que hablaremos a continuación— y Arduino para ser una placa con la que expandir el mundo de la programación a un entorno real. Permite elaborar actividades, juegos, robots —de papel, muy chulos— y está diseñado para edades de 8 años en adelante.
Raspberry Pi
Durante años pasó por ser uno de los 'ordenadores' más baratos del mercado, disponible por unos 40 o 50 euros, y con el paso del tiempo se ha convertido en una excelente herramienta 'maker'. Raspberry Pi es ideal tanto para que pequeños creadores puedan jugar y crear con un producto de electrónica, como para aquellos que quieran dar sus primeros pasos en la informática a través de un ordenador completo. Existen diferentes versiones de Raspberry Pi, la más barata la Zero con un coste de sólo 10 dólares y para todas ellas tienen una sección completa específicamente para el mundo educativo.
ScratchX
Para los que quieran profundizar en las posibilidades de Scratch como herramienta de programación encontrarán en ScratchX una escisión la mar de interesante: extensiones sobre el Scratch original, es decir, nuevos bloques que nos permitirán, por ejemplo, trabajar con Arduino, conocer datos de la Estación Espacial Internacional, traducir de voz a texto, manejar los robots LEGO MindStorms EV3 o incluso uno de los aspiradores Roomba de iRobot.