Enseñar conocimientos de primeros auxilios en el aula es muy recomendable. Con estas 5 apps, los alumnos serán capaces de responder ante las emergencias médicas con las que se puedan encontrarse en el centro educativo o en casa.
Primeros Auxilios – Cruz Roja
Elaborada por la Cruz Roja Americana, proporciona acceso instantáneo a información básica sobre primeros auxilios. Lo hace mediante vídeos explicativos, animaciones y guías en las que se explican paso a paso cada uno de los procesos a realizar en función de la emergencia. Un contenido al que se puede acceder sin cobertura ni acceso a Internet, al estar precargado en la aplicación, apta para Android.
Army First Aids
Este manual, utilizado por el Ejército de Estados Unidos, contiene una guía con más de 600 páginas con información básica sobre primeros auxilios. Además de los conceptos básicos, enseña a detener un sangrado, a detectar si un individuo ha entrado en estado de shock o a realizar vendajes de urgencia. Añade contenido adicional sobre Anatomía y Fisiología. Apto sólo para dispositivos iOS.
RCP Axfixia
Siguiendo las recomendaciones de la Sociedad Americana del Corazón, esta aplicación (descargable sólo en Android) muestra cómo se debe actuar ante una parada cardiorespiratoria, tanto de un niño como de un adulto. Cada procedimiento viene explicado en un vídeo narrado en inglés con subtítulos.
Primeros Auxilios fáciles
Con esta app, apta para todas las edades y disponible en Android, es posible aprender las técnicas básicas de Primeros Auxilios gracias a sus animaciones e ilustraciones. En la versión reducida se repasa cómo actuar ante la ausencia de respiración cardiopulmonar y la mejor forma de realizar un masaje cardiaco. En la completa se incorporan otros procedimientos como la Maniobra de Heimlich o la respuesta ante quemaduras, intoxicaciones o hemorragias.
BHF PocketCPR
La Fundación del Corazón Británica, PocketCPR, ha desarrollado esta app (para iOS y Android) con la que muestra la mejor forma de realizar una RCP, mediante instrucciones visuales y de audio. Es capaz de medir la velocidad real de las compresiones, indicando si se debe cambiar el ritmo a través de notificaciones sonoras. Al finalizar el proceso, recopila los datos obtenidos, que pueden guardarse o enviarse por correo electrónico.