Sus versos demuestran a los estudiantes la importancia de cuidar las amistades que son verdaderas y lo bonito que es mantenerlas en el tiempo, al mismo tiempo que descubren la influencia de esta temática en la poesía.
La amistad ha sido una importante fuente de inspiración para poetas de todas las épocas como Gabriela Mistral, Jorge Luis Borges o Mario Benedetti. Sus obras no solo enriquecen el conocimiento literario del alumnado, también fomentan su desarrollo emocional y social. La poesía se convierte así en un recurso que les ayuda a comprender mejor sus emociones y a fortalecer valores como la empatía y el apoyo mutuo. A continuación, proponemos una selección de poemas sobre la amistad para que los estudiantes de Secundaria reflexionen en el aula.
Índice de contenido:
Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos.
Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.
No juzgo las decisiones que tomas en la vida.
Me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides.
No puedo trazarte límites dentro de los cuales debes actuar,
pero sí te ofrezco el espacio necesario para crecer.
No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón,
pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.
Moraleja: un amigo es aquel que te acompaña en todas las etapas y momentos de la vida, tanto en los buenos como en los malos.
Para mí, amigo mío, no envejeces,
pues mis ojos han visto desde siempre
intacta tu belleza: tres inviernos
estragaron tres fértiles estíos
y tres veces fue otoño primavera;
si en tal decurso de las estaciones
tres fragancias de abril consumió junio,
tú preservas tu fresca lozanía.
mas tal como la aguja sigilosa
que las horas señala lentamente
acaso tu belleza, que veo inmóvil,
sufre cambios que mi ojo no percibe.
si es así, escucha, edad futura:
la perfección murió y no habías nacido
Moraleja: por mucho que pase el tiempo sin que los amigos se vean, la amistad verdadera perdura.
Todo, amigo, lo he hecho para ti. Todo esto
que sin mirar verás en mi estancia desnuda:
todo esto que se eleva por los muros derechos
- como mi corazón - siempre buscando altura.
Te sonríes, amigo. ¡Qué importa! Nadie sabe
entregar en las manos lo que se esconde adentro,
pero yo te doy mi alma, ánfora de mieles suaves,
y todo te doy… Menos aquel recuerdo…
… Que en mi heredad vacía aquel amor perdido
es una rosa blanca que se abre en silencio…
Moraleja: la gratitud de expresarle a un amigo los sentimientos bonitos que se sienten hacia él.
Cultivo una rosa blanca
en julio como en enero,
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Pero para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo
cardo ni ortiga cultivo,
cultivo una rosa blanca.
Moraleja: es necesario cuidar las buenas amistades y dejar pasar las que no lo son.
La amistad es una ráfaga de peces luminosos,
y te arrastra hacia un océano feliz de mariposas.
La amistad es un plañir de campanas
que invocan el aroma de los cuerpos
en un jardín amanecido de heliotropos.
Moraleja: la amistad produce emociones inexplicables.
La amistad es un tesoro,
un bien que no tiene precio,
es el lazo más hermoso
que se teje con aprecio.
Moraleja: el alto valor que tiene para la vida una amistad verdadera.
No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.
Moraleja: la importancia de apoyar a los amigos en los momentos complicados y animarles a seguir luchando por lo que desean.
