Con la llegada del verano se acaba el madrugar para ir al cole y, en muchos casos, también las rutinas. Sin embargo, los expertos aseguran que mantener unos horarios con los hijos, aunque más flexibles, son beneficiosos para fomentar su autonomía y mantenerles activos durante estos meses de verano. Y es que, durante las vacaciones, los pequeños necesitan descansar después de todo el año, pero también es buen momento para reforzar todo lo aprendido a través del juego.
A nivel neurológico, es preciso considerar la etapa evolutiva por la que pasan los más pequeños, un periodo de exploración, de manipulación, de aprendizaje y de desarrollo, una fase en la que hay que seguir estimulándoles para mejorar sus capacidades. Se trata de una cuestión de calidad más que de cantidad, para impulsar el desarrollo durante estos meses de verano.
De esta forma, es importante organizarse y ser creativos, ya que disponen de una gran cantidad de tiempo libre, proponiéndoles actividades divertidas para que los niños aprendan jugando, sin saturarles. Por ello, los expertos pedagogos de la editorial Rubio, que acaba de lanzar ‘Mi Cuaderno de Verano’ para niños de entre 3 y 9 años, proponen 6 actividades y juegos para repasar lo aprendido durante el año y estimular las habilidades cognitivas de los más pequeños.
Actividades para este verano
Mapa del tesoro
El primer juego consiste en crear un mapa con pistas para encontrar algún tesoro o recompensa. Así, a través del ingenio y la imaginación, el niño no solo practicará la lectura y el razonamiento, sino también la toma de decisiones, el trabajo en equipo y la resolución de problemas. ¡Vamos piratas!
Inventar un cuento
De manera breve, cada miembro de la familia tiene que escribir una historia en un par de líneas, añadiendo dibujos, un título, etc. Con esta actividad, se fomenta la planificación, la imaginación, la expresión escrita, la grafía y el trabajo de estructuras sintácticas, entre otras. ¿Quién quiere ser escritor por un día?
Cambio de zapatos
Para desarrollar la inteligencia emocional, este juego consiste en repartir roles y jugar a ser otro miembro de la familia durante un rato. Con esta actividad pasaréis un buen rato en familia mientras se mejoran las relaciones familiares y los más pequeños trabajan sus habilidades sociales básicas como la empatía. Solo hay una regla: ¡queda prohibido ridiculizar o descalificar a los demás!
Desafíos matemáticos
Planteando problemas matemáticos o acertijos diarios, los niños podrán mejorar la lógica, el razonamiento y las competencias matemáticas. Una manera de hacer esta actividad sería plantearles por la mañana el reto y que por la tarde digan la solución.
Escuela de cocina
¿Quién quiere ser cocinero hoy? Esta actividad consiste en cocinar, todos juntos, una receta sencilla que los pequeños pueden elegir. Así, mientras aprenden a cocinar, también trabajan la memoria, la planificación y funciones ejecutivas, la capacidad de atención, la autonomía y responsabilidad. Además, mejora también su autoestima porque pueden demostrar a sus familias que son capaces de hacer tareas importantes.
¡Tú escoges la actividad!
Para favorecer su independencia, su confianza, su autonomía y la toma de decisiones, los peques tienen que elegir y decidir qué actividad les gustaría hacer ese día. ¡Pueden incluso inventarse una nueva!