El nombre de Sara García corrió como la pólvora por todos los medios de comunicación y redes sociales en noviembre del año pasado, cuando se convirtió en la primera astronauta española. De momento no hay fecha para su visita al espacio, pero esta bióloga molecular de 34 años fue elegida entre más de 22.000 candidatos y se encuentra en la reserva de la promoción de astronautas seleccionados por la Agencia Espacial Europea (ESA). Y aunque su labor no haya sido reconocida, antes que ella otras mujeres abrieron camino y fueron dejando su huella en el sector espacial como pilotos de naves y realizando distintas misiones con gran importancia para la humanidad. En este artículo hemos seleccionado cinco astronautas consideradas como auténticos referentes para cualquier estudiante interesada en descubrir qué hay más allá en el espacio exterior.
Valentina Tereshkova (Rusia, 1937)
Ha pasado a la historia por ser la primera mujer en viajar al espacio exterior, el 16 de junio de 1963. Pero no lo tuvo fácil: trabajaba en una fábrica textil y por las noches estudiaba para no quedarse atrás y luchar por su verdadero sueño. Y es que, aunque siempre le habían interesado los conocimientos sobre el espacio, cuando se presentó como voluntaria a futura astronauta no tenía la formación adecuada. No obstante, la agencia espacial soviética la preparó a conciencia junto a tres mujeres más. Después de su viaje al espacio, en el que dio 48 vueltas alrededor de la Tierra durante tres días, se graduó en ingeniería espacial obteniendo el doctorado en 1977. Años después desempeñó varios cargos políticos en la Unión Soviética. También ha recibido galardones relacionados con su carrera y por su labor a favor de las mujeres, como el premio Simba en 1982.
Svetlana Savítskaya (Rusia, 1948)
Diez años antes de tripular la misión espacial, se formó en el Instituto de Aviación de Moscú y era capaz de pilotar más de 20 tipos de aviones. Fue la segunda mujer que consiguió viajar al espacio, y lo hizo como piloto de la misión espacial soviética Soyuz T-7 en 1982. En su segunda misión, dos años más tarde, se convirtió en la primera mujer en dar un paseo espacial: estuvo fuera de la estación más de tres horas y media. En 1993 abandonó la carrera espacial y también estuvo involucrada en la política de su país, como diputada en el Parlamento soviético y responsable de energía.
Sally Ride (Estados Unidos, 1951-2012)
Graduada en Física por la universidad de Stanford, fue la primera mujer norteamericana en viajar al espacio. Lo hizo en 1983, cinco años después de que se apuntara a un anuncio publicado por la NASA que buscaba candidatos para su programa espacial. La misión STS-7 del transbordador espacial Challenger fue el primer viaje al espacio para Sally, que un año después realizó un segundo vuelo espacial. En 1986, tras producirse el accidente del Challenger que se desintegró 73 segundos después de su lanzamiento y en el que murieron los siete integrantes de la tripulación, Ride no volvería al espacio. Desde ese momento se dedicó a la investigación y a la docencia y llegó a ser la directora del Instituto Espacial de California.
Eileen Collins (Estados Unidos, 1956)
Collins comenzó los estudios de matemáticas y economía, aunque nunca los terminó. ¿La razón? La apertura de la Escuela de Pilotos de Pruebas de la Fuerza Aérea en 1978. Tras mucho esfuerzo, consiguió una plaza y después de varios años formándose, superó las pruebas para convertirse en astronauta. Conocida como la ‘mujer cohete’, entró en la NASA en los años noventa y llegó a comandar misiones y a pilotar un transbordador espacial siendo, en este último caso, la primera mujer en conseguirlo. Toda una veterana espacial que ha llegado a estar hasta 872 horas en el espacio.
Ellen Ochoa (Estados Unidos, 1958)
Aunque nació en California, sus abuelos paternos eran mexicanos; por eso, es considerada como la primera mujer hispana en volar al espacio exterior. Licenciada en física en 1980, fue en 1993 cuando comenzó su carrera como astronauta en la misión STS-56 a bordo de la nave Discovery, que duró nueve días. Ha viajado tres veces más: su último viaje fue en 2002 y ha acumulado casi 1.000 horas de vuelo. Galardonada por la NASA con la Medalla al Servicio Excepcional en 1997, en la actualidad es miembro de la Sociedad Americana de Óptica y del Instituto Americano de Aeronáutica y de Astronomía.