Los juegos con pistolas de agua son uno de los pasatiempos más divertidos para combatir el calor del verano. Aunque el más conocido son las guerras de agua, existen otras alternativas que, además de desafiar la precisión en el disparo, requieren del trabajo en equipo y la coordinación mano-ojo. ¡Mira!
Blanco mojado
Existen dos alternativas para este juego. En una se levanta una torre con vasos de plástico o cartón para derribar por turnos el mayor número posible. En la otra, los vasos se organizan en filas o pirámides y con un rotulador se escribe en cada uno un número entre el 1 y el 10: en este caso, los menores tienen un número limitado de disparos por turno y ganará el que registre la mayor puntuación en cada ronda.
Rellenar sin salirse
El juego comienza con las pistolas de agua bien cargadas y varios recipientes (por ejemplo, pueden ser vasos) alineados sobre una superficie. Los participantes deben afinar bien su puntería y rellenar con la máxima cantidad de agua el recipiente que le corresponda. Para hacerlo más emocionante, se puede establecer un límite de tiempo.
Batalla de barcos
Con variaciones de juego individual o por equipos en la piscina, cada participante debe construir un barco con cartón grueso y reforzarlo con cinta adhesiva para hacerlo más resistente. Cuando todos tengan el suyo empezará esta singular batalla en la que hay que derribar a los barcos contrarios, por lo que conviene tener mucha puntería. Ganará el barco que consiga mantenerse a flote.
Premio sorpresa
Hay que construir un tablero con vasos de plástico colocados (y pegados) en filas y columnas para luego cubrirlos con papel de seda de colores. En el interior de algunos habrá ocultas golosinas o juguetes pequeños, para que los menores armados con sus pistolas de agua disparen al azar e intenten encontrar lo antes posible el premio.
Desafío con pelota
Se construye un circuito con objetos como sillas, zapatillas o piedras para guiar a una pelota inflable hasta la meta. Los menores usan su pistola de agua para dirigirla a lo largo del circuito, colaborando entre todos para que llegue lo antes posible. Para hacerlo más divertido, es posible fijar un límite de tiempo. Otra alternativa es intentar que mantengan un globo en el aire evitando que toque superficies que lo hagan explotar.