En edades tempranas la mente tiende a dispersarse: es difícil que los menores mantengan su atención más de unos minutos en una misma tarea. Pero ejercitar esta capacidad es más fácil de lo que parece si se hace a través del juego. De hecho, hay multitud de actividades que ayudan a mejorar la atención de aquellos que se distraen con facilidad en clase y en casa. Estas son algunas de ellas.
Encuentra las diferencias
Estos pasatiempos se pueden encontrar en el periódico, en revistas o en Internet y es una de las actividades que mejoran la atención, ya que observar dos dibujos aparentemente iguales en busca de las diferencias potencia la atención selectiva y la capacidad de percepción viso espacial. Para evitar que se frustren o se cansen, se pueden ir dando pequeñas pistas para que la actividad no deje de ser divertida.
El cubo de Rubik
Es uno de los juegos clásicos para focalizar la atención y ayuda además aestimular la agudeza visual de los más pequeños. Asimismo, les ayuda a adquirir conceptos de habilidad matemática: gracias al cubo aprecian tamaños, direcciones y relaciones espaciales. Aunque a priori es complejo, hay determinados trucos que ayudan a resolverlo.
Manualidades
Son ideales para realizarlas en el tiempo libre, como en las vacaciones. Las hay de muchos tipos y todas estimulan la atención y concentración. Trabajar con pasta de modelar, hacer papiroflexia o, simplemente, pintar incentiva su creatividad, estimula su desarrollo psicomotriz, refuerza su autoestima, mejora su concentración y les ayuda a relajarse.
Sopa de letras
Para desarrollar estrategias de atención, memoria, lógica y razonamiento, a la vez que se potencia la agilidad mental, ayudando a mantener el cerebro activo y despejado. También permiten trabajar la paciencia y la agudeza visual, necesaria para encontrar palabras ocultas. Se pueden utilizar las que ya vienen hechas (en revistas o periódicos) o se pueden crear en casa.
Asociar parejas con juegos de cartas
Los juegos de emparejar mejoran la concentración, entrenan la memoria visual, aumentan la atención y la memoria a corto plazo y potencian la agilidad mental. Además, se trata de una actividad divertida que se puede hacer en casi cualquier sitio (en clase, en casa, en un viaje…). Como complemento, son ideales para trabajar la motricidad fina y la capacidad de análisis.
Rompecabezas
El trabajo de concentración y asociación que requiere reconstruir una imagen resulta ideal para lograr el objetivo de mantener a los niños totalmente enfocados en el desarrollo de una actividad. Al principio es recomendable plantear rompecabezas de un número reducido de piezas, e ir aumentando a medida que se completan. Además, también sirven para estimular la asociación visual.
Laberintos
Un laberinto visualmente atractivo y de una complejidad media puede lograr captar la atención de un estudiante durante bastante tiempo, concentrado en encontrar el camino correcto mientras se topa con muros que le obligan a reconstruir el recorrido. Conforme los vaya completando, se le pueden plantear nuevos y más complicados laberintos para resolver. Además, sirven para trabajar otras competencias como la psicomotricidad fina, la memoria visual y la orientación.
Lectura de cuentos
La lectura o la escucha activa de cuentos son, sin duda, uno de los entretenimientos clásicos de los más pequeños que de esta forma se mantienen atentos y concentrados debido al interés que les genera. Tanto si son ellos los que leen el cuento, como si son los padres los que se lo relatan, se engancharán a la trama y la seguirán hasta el desenlace.
El juego de la estatua
También conocido como ‘Stop’, se trata del popular juego para el que tan sólo se necesita un reproductor de música. Su funcionamiento es muy sencillo: el niño o la niña deben bailar de forma libre siempre y cuando la música esté sonando, pero en el momento en el que la canción se detiene deben quedarse completamente quietos, de ahí el nombre de ‘estatua’ o ‘stop’. Es muy instructivo ya que les obliga a pensar en bailar sin perder de vista la idea de que, en cuanto la música pare, deben detenerse, manteniéndolos concentrados en dos cosas a la vez.
Bingo
En este juego, todos los participantes disponen de un cartón de imágenes o números que van saliendo aleatoriamente de una gran bola que las remueve. Cada vez que la imagen o número que sale coincide con alguno de los que se tiene en el cartón, éste se elimina. El ganador será el primero que quite todas las imágenes o números de su cartón. Con esta dinámica, los niños y niñas estarán totalmente concentrados en los números o imágenes que van saliendo, ya que tienen que ser rápidos para localizarlos en su cartón y eliminarlos.