Aprender sobre el medioambiente y lo que ocurre en el planeta, el cambio climático, la sostenibilidad, el reciclaje, los seres vivos o las energías renovables y ser conscientes de lo que puede hacerse para cuidarlo. Todo ello es fundamental para garantizar la subsistencia del planeta. Con esta selección de juegos y juguetes es posible trasladar la educación ambiental a casa y concienciar a los más pequeños mientras juegan en familia.
El reciclaje
Recomendado a partir de 3 años, enseña de una forma divertida a contribuir al bienestar del medioambiente a través del reciclaje. Contiene siete actividades con las cuales los menores aprenden a identificar los diferentes tipos de residuos y los contenedores en los que hay que depositarlos: para ello deben colocar unas fichas en sus correspondientes contenedores, aunque también pueden clasificarlas con pegatinas de colores.
Brain box. Nature
Creado con un 70% de material reciclado, para jugar hay que observar una de las tarjetas seleccionadas (de un total de 54) durante 10 segundos y memorizar la ilustración que lleva impresa como, por ejemplo, un tiburón o una barrera de coral. Después de lanzar el dado, el jugador tiene que responder a las preguntas que se le formulan en un tiempo concreto ya que el reloj de arena que lo mide corre en su contra. Está recomendado para mayores de 7 años y admite hasta ocho jugadores.
La biosfera
A partir de 8 años, permite experimentar con los acuíferos, el ciclo del agua y la biosfera reproduciendo las estratificaciones del terreno, es decir, la forma en la que los sedimentos del suelo se acumulan unos sobre otros para crear vapor de agua y que crezcan las plantas. El fabricante recomienda realizar todos los experimentos con guantes.
Re-Cycle
Este título recomendado a partir de los 4 años es un juego cooperativo, por lo que todos sus participantes vencerán si consiguen resolver el problema que se les plantea. Como el viento ha soplado fuerte y ha esparcido residuos por todas partes, hay que recogerlos y llevarlos al contenedor de reciclaje adecuado antes de que termine la partida. Deben determinar si el objeto recogido es un residuo orgánico, plástico, papel/cartón, vidrio, electrónica o de otro material y depositarlo en el contenedor correspondiente.
Planeta Tierra
Para los que deseen explorar el mundo y sus recursos. Los participantes avanzan en el tablero superando diversos desafíos (hay más de 700) como adivinar imágenes a través de pistas visuales o responder a preguntas sobre aspectos del planeta, sus habitantes y cómo protegerlo. Está indicado para mayores de 7 años.
Cambio climático, Aventura en el hielo
Este juego para mayores de 8 años incluye pequeñas macetas reciclables, arena, semillas, piezas de puzle, gomitas, canicas, pajitas de papel, lana, alambres, algodón, clips y mucho más, acompañado de un libro explicativo lleno de consejos. Con este material y su imaginación, los niños tendrán que completar misiones, experimentos y actividades con las que irán aprendiendo sobre el cambio climático y su importancia.
De Renovable a Renovable
Una oca centrada en temas de ahorro de energía y respeto al medioambiente que, por compromiso con el planeta y no generar más plástico, no contiene ni fichas ni dados: la idea es usar los de otros juegos, objetos reciclados y dados online. Se recomienda jugar a dos personas o en dos equipos y con jugadores mayores de seis años.
Jardín medioambiente de Bing
En compañía de los personajes animados de la serie Bing, los más pequeños podrán acercarse a la naturaleza creando simpáticas bombas de semillas, plantándolas y viéndolas germinar. Este juego está recomendado para menores de entre 6 y 10 años.
Molino de viento gigante
Cuenta con 15 experiencias, 100 piezas y un manual educativo para aprender los diferentes tipos de energías renovables que existen. Además, para descubrir de primera mano cómo se puede usar el viento para producir energía, anima a construir un molino y usar el viento para encender una lámpara LED o para cargar la batería de su juguete. Es adecuado para mayores de 8 años.
Papel reciclado
Permite que los menores de más de 6 años reciclen para hacer imanes, decoraciones, tarjetas postales y mucho más. Así darán una segunda vida a materiales diarios que no se imaginan que pueden ser reutilizables y divertirse al mismo tiempo. Incluye 12 experimentos, además de un folleto informativo de 36 páginas.