Probablemente hayas oído y leído mil y una veces que la tecnología en educación es una parte imprescindible, pero quizá te hayan surgido dudas sobre cómo aprovecharla e integrarla dentro del día a día. Para remediarlo, hoy os proponemos una serie de ideas y propuestas para aprovechar la tecnología en cualquier asignatura.
La tecnología debe ser transversal
Muchos piensan que la tecnología es únicamente informática, crear documentos y navegar por Internet. La realidad es que el uso de la tecnología en educación es mucho más amplio, y afecta a múltiples parámetros.
En primer lugar, la tecnología debe ser transversal. Esto significa que no necesariamente debemos usarla en las clases de informática, de programación o de robótica; cualquier materia puede servirse de los logros tecnológicos de una forma trivial y sencilla.
Olvida la perspectiva clásica de informática, en la que hace unos años lo único que se proponía era la creación de documentos de texto.
La tecnología abarca muchos más campos, como la creación de contenido (por ejemplo creando juegos a través de la programación, o creando un vídeo con las herramientas pertinentes), la búsqueda de información (ya sean imágenes o a través de enciclopedias online), el uso de Internet (para viajar a museos o para descubrir la realidad aumentada)… o una infinidad de posibilidades.
Como veis, todas estas propuestas e ideas pueden ser aplicadas para todas las materias. Podemos crear un juego que utilice figuras geométricas o elementos de la tabla periódica; podemos buscar imágenes sobre grandes personajes de la historia o infografías sobre la historia del universo. Algo similar ocurre con los dispositivos (ordenadores, tabletas, teléfonos inteligentes, etc.): están ahí, y es el docente el que debe adecuar la tecnología a sus clases, a su temario y a su día a día.
Buscando información
Decíamos que la tecnología es un excelente punto de partida para buscar datos. Dicen que el ser humano nunca ha tenido el acceso que tiene ahora a la información, gracias a Internet: un buscador, algo que buscar, y listo. No necesitas nada más.
¿Qué puedes buscar? Absolutamente todo lo que desees, sea del tema que sea. El profesor puede preparar algunas búsquedas que puedan resultar interesantes para los alumnos, ya sea reforzando los conocimientos dados en clase o ampliándolos. Busca curiosidades (o haz que busquen…) respecto de los temas que tratas en clase con el objetivo de que se enganchen al tema, incitándoles a que indaguen un poquito más.
Y siempre, siempre, ten en cuenta que hay vida más allá de Wikipiedia: las páginas de los gobiernos, las de estadísticas sobre el mundo, los portales con vídeos educativos, los bancos de imágenes o incluso los videojuegos son excelentes fuentes para seguir aprendiendo. Nunca las pierdas de vista.
Crear contenido propio
Desde hace unos años se quiere revertir la situación de los más jóvenes con respecto al uso de la tecnología: que sean creadores, y no sólo consumidores de información.
Nunca podríamos llegar ni siquiera a enumerar las herramientas de creación de contenido que existen: las hay para programar, para crear vídeo y también videojuegos, montar tu propio blog, redes sociales, robótica. Esto es sólo una fracción de todo lo disponible al alcance de cualquier interesado; te invitamos a echar un vistazo a las experiencias de otros docentes que tenemos en EDUCACIÓN 3.0, y que seguro te dan nuevas ideas para aplicarlas en tu entorno.
La clave está en elaborar una propuesta adecuada a los contenidos de cada asignatura y materia, y enseñar la iniciativa para que sean ellos los que tomen el control de sus creaciones. Lanza ideas abiertas y generales, y dales el espacio para que ellos concreten el producto final.
Aprovecha las redes sociales y las plataformas que existen
La educación pasa por la colaboración, y esto es algo que aún no hemos integrado en nuestro ADN como profesores: a medida que pasan los cursos la formación pasa a ser cada vez más individualizada; puedes romper con este esquema, ya sea a través de iniciativas como la Flipped Classroom o con el uso de ciertas herramientas y plataformas diseñadas con el objetivo de que los estudiantes se inmiscuyan en el proceso.
Hablamos, por ejemplo, de redes como Edmodo en la que los estudiantes pueden debatir y compartir material, o de herramientas colaborativas (de estas hay muchas) que requieren de trabajo en equipo. Luego también tenemos las plataformas de gamificación para "aprender jugando", como por ejemplo a través de un concurso en Kahoot!, que les encanta. Como todo lo demás, estas ideas también son transversales y puedes aplicarlas a cualquier materia y curso.
Busca herramientas más específicas para tus intereses
Es difícil universalizar ideas y propuestas teniendo en cuenta la magnitud que alcanza el mundo de la educación: asignaturas, temas, conceptos o ideas que, por si fuera poco, varían según el punto de vista del profesor.
Aquí no podemos entrar en herramientas más específicas, más allá de mencionar que la tecnología ofrece una amplia variedad de software, programas y apps para plataformas móviles (tabletas y teléfonos inteligentes). Hemos hablado de algunas de ellas, pero son sólo una fracción de los millones (sí, millones) de posibilidades que hay ahí fuera. Os animamos a buscar, a indagar y a descubrir todas las posibilidades que se adecuen a vuestros objetivos como docentes y formadores.
Muy buena la información ?
Muchos años atrás se ha querido revertir la situación de los jóvenes con respecto al uso de la tecnología: inculcándoles que sean creadores, y no sólo consumidores de información.
Nunca se podría llegar a enumerar todas de las herramientas de creación de contenido que existen dentro de las redes sociales y que de seguro te dan nuevas ideas para aplicarlas en tu entorno.
La clave está en elaborar una propuesta adecuada de contenidos de cada asignatura y materia.