Enseñar a los menores a gestionar las emociones de la mejor manera posible desde edades tempranas favorece el desarrollo de su inteligencia emocional. La tristeza, la ira, la frustración o el miedo son algunos de los estados anímicos desagradables más comunes entre los pequeños y que, en ocasiones, pueden ocasionarles malestar. Otras experiencias como la muerte o el duelo también afectan a su estado emocional, por lo que es importante abordarlas de una manera adecuada y natural, que les permita comprender lo que ha sucedido. Algunas herramientas y materiales, como los que os proponemos a continuación, tienen como objetivo ayudar a gestionar esas emociones desagradables.
Monster Kit
Este juego de mesa permite trabajar las emociones a través de la reconstrucción de monstruos. Compuesto por una baraja con cartas de 5 colores que representan diferentes partes del cuerpo, los jugadores tendrán que hacer 5 montones y escoger de ellos una carta para después tratar de dibujar a su monstruo con las cartas del cuerpo indicadas. Aquí es donde intervienen las emociones, pues cada persona tiene la capacidad de representar al monstruo a su manera: feliz, triste, enfadado… Está recomendado para mayores de 3 años.
¡Yo quiero saber de verdad qué es la muerte!
Un día mientras Emma y Julio pasean por el campo, el gato del niño caza un pajarito. Ella se asusta y comienza a hacerse muchas preguntas acerca de lo que significa la muerte y si realmente existirá el más allá. Su amigo Julio, que sabe mucho sobre ella, comienza a explicarle estas cuestiones utilizando un cuaderno de dibujos. Con este libro, recomendado a partir de ocho años, los menores podrán comprender un poco más lo que significa esta parte de la vida.
- Autor: Monsieur Mouch
- Editorial: Takatuka
Documental: Educación emocional
‘Siento, luego existo’, este concepto es el que quiere resaltar esta producción audiovisual rodada en el colegio Sagrada Familia de Gavà. En él se muestra cómo se trabaja la educación emocional con los alumnos de los ciclos de Educación Infantil. Preguntar por las emociones de los más pequeños, pedir que las compartan con los demás y tratar de buscar una solución a un problema relacionado con una emoción negativa es la dinámica que llevan a cabo en este centro escolar. Mostrar, expresar y entender las emociones desde pequeños ayuda considerablemente en el futuro personal y académico.
¿Qué hacemos para trabajar la tristeza en el aula?
En la página web de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias es posible encontrar una experiencia interactiva de aprendizaje sobre la tristeza creada a través de la herramienta Genially. En ella se destacan diferentes apartados: desde una definición sobre lo que es la tristeza, información acerca de lo que son los círculos de diálogo (conversaciones en grupo en las que el docente guía la conversación para que el alumnado pueda expresar abiertamente sus emociones), pautas para abordar este sentimiento negativo en el aula hasta una selección de cuentos y recursos multimedia sobre esta temática.
Respira
Aprender a controlar los nervios y las situaciones difíciles mediante la respiración es el eje principal de este videocuento. En él, una madre explica a su hijo que se encuentra intranquilo cómo respirar correctamente. Para ello recurre a diferentes objetos y animales, como un barco, un cohete o un búho que ayudarán al pequeño a concentrarse mejor a la hora de realizar las respiraciones. Gracias a estas explicaciones, el niño es consciente de la importancia del autocontrol de las emociones e impulsos.
Adiós, miedos, adiós
Los miedos más comunes y que muchos niños padecen son los protagonistas de estos cuentos repletos de fórmulas mágicas para hacerles frente. Miedo a la oscuridad, a ir al médico, al agua… Con la ayuda del pirata Pepe y del hada Patasarriba, los pequeños lectores podrán vivir mil aventuras en el País de la Imaginación a la vez adquieren el valor necesario para decirle adiós a todos esos miedos.
- Autor: Carmen Gil
- Editorial: Parramón