Gracias a ellas, los estudiantes pueden descomponer la información de manera más sencilla. Tarjetas, juegos o lecturas en voz alta son algunas ideas para emplearlas en clase.
La comprensión lectora es una habilidad crucial que influye significativamente en el aprendizaje de los estudiantes; de ahí la importancia de trabajar esta competencia en las aulas. Una estrategia efectiva para hacerlo es trabajar con frases cortas o palabras sueltas, ya que permite a los menores descomponer la información y asimilarla de manera más sencilla. Proponemos algunos ejemplos de cómo hacerlo.
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Ideal para los estudiantes que están empezando a leer, las protagonistas son tarjetas con pictogramas y frases cortas que facilitan la comprensión de lo que se está leyendo. Por ejemplo: en una se plantean frases como: ‘se puede comer’, que viene acompañada de tres dibujos, de los cuales solo uno es algo comestible. Una vez comprendida la oración, el estudiante debe elegir la respuesta correcta.
Leer en voz alta es una buena estrategia para entender mejor los textos, ya que combina el procesamiento auditivo (escuchar las palabras) con el visual (ver el texto), además de fomentar la autocorrección al darse cuenta (en tiempo real) de los errores. En esta web se recogen muchas oraciones cortas que pueden servir para practicar la lectura en voz alta, para que los estudiantes expliquen después qué han entendido.
Sopas de letras, crucigramas… son distintos juegos de palabras que también pueden servir para ayudar en la comprensión lectora. Este vídeo propone hacerlo a la vez que se trabajan las emociones con un juego en el que hay que ordenar las letras hasta dar con la palabra que esconden. Se dispone de 30 segundos para resolver el enigma y, al final, además de dar la solución se explica qué significa esa emoción y cuándo se produce.
Estos ejercicios ayudan a los estudiantes a desarrollar habilidades relacionadas con el análisis y la interpretación de textos. Se pueden crear, por ejemplo, a partir de preguntas que se responden con la ayuda de unas imágenes o con actividades en las que haya que unir palabras y que estén relacionadas entre sí.
Se caracterizan por contar una historia simple pero significativa en pocas palabras. De esta manera, ayudan a captar la esencia de la historia de manera rápida, lo que es especialmente útil para lectores principiantes. Además, la simplicidad hace que la trama y los personajes sean más fáciles de recordar. En este blog se recopila una colección de cuentos ideales para trabajar en clase.
Mi nombre es Urbano, docente de primaria. Gracias.