La neuroeducación ha demostrado que la motivación es uno de los factores más importantes para que se produzca un proceso de aprendizaje profundo y duradero. Pero generar este deseo de aprender en el alumnado no siempre es fácil. Mediante juegos, interacción en redes sociales y experiencias prácticas en las que se conviertan en el centro de su propio aprendizaje, los estudiantes pueden aumentar su interés, creando así un clima más adecuado para la enseñanza. Recopilamos algunos recursos que ahondan en el papel de la motivación en la educación, así como algunas ideas para poner en práctica.
Raúl Bermejo: “Los niños aprenden cuando sienten motivación y curiosidad”
“Los niños en general sienten desmotivación cuando el aprendizaje es aburrido, por lo que la clave está en lograr que sea divertido y ameno”. En esta entrevista, el docente Raúl Bermejo, uno de los autores del libro 'Thinks for Kids', opina que hay que aumentar el interés del alumnado a través del refuerzo positivo en lugar de crear un entorno en el que se penalice y frustre al estudiante.
Juegos de cartas
¿Qué se obtiene al mezclar juegos y desafíos cognitivos? ¡Una mayor motivación para el alumnado! Y con ello, una mejora en el proceso de aprendizaje. Para ello son ideales los juegos de cartas, gracias a los que los estudiantes pueden aprender cómo funciona la genética e, incluso, practicar con fracciones.
Una experiencia para altas capacidades
El problema al que se enfrentan algunos alumnos con altas capacidades es la ausencia de motivación para aprender. Pero proyectos como ‘Somos Científicos’ pueden estimularles en el aprendizaje de las materias de ciencias: ellos mismos deberán diseñar su experimento y reflexionar sobre la viabilidad del mismo.
Motivar a través del Storytelling
En lugar de ceñirse a una lectura de los materiales de texto, emplear técnicas de storytelling ayuda a que el alumnado siga el hilo de los diferentes conceptos mediante una narración atractiva de los mismos. Y esto se puede llevar a cabo tanto en la enseñanza presencial como en su formato online, teniendo en cuenta que la forma debe impulsar el contenido, no desviar la atención del mismo.
Con el foco en las redes sociales
Si los alumnos pasan mucho tiempo en las redes sociales, ¿por qué no trasladar la enseñanza a su ‘universo’? Pilar Román, profesora de Lengua y Literatura del Colegio Escolapias en Gandía, Valencia, reflexiona en este artículo sobre el proceso de aprendizaje, cuál es el rol del profesor y también el de las redes sociales para motivar al alumnado.