La empatía es una habilidad que permite relacionarnos, conectar y convivir y, en un mundo tan digitalizado como el actual cobra especial relevancia. Identificar, entender y predecir los sentimientos y las necesidades sin presencia física requiere esfuerzos adicionales. En ocasiones, la falta de esta competencia puede derivar en situaciones dañinas como el ciberacoso. Para evitarlo, es posible trabajar la empatía digital mediante actividades como las que se proponen a continuación, que pueden realizarse de manera individual, en pares o en forma de debate. La finalidad es que entiendan qué es la empatía digital, porqué es necesaria y cómo aplicarla. Todo ello de manera divertida, dinámica y fluida.
¿Te gustaría?
La primera actividad, llamada ‘¿Te gustaría?’, consiste en presentar una serie de situaciones online y animar a que los estudiantes reflexionen sobre cómo se sentirían si les sucedieran a ellos o cómo se podría sentir otro compañero o compañera. El objetivo es que tomen conciencia de que algunas acciones pueden ser dañinas y deben evitarse. Lo recomendable es escoger ejemplos que el alumnado haya experimentado. Algunos serían los siguientes y se exponen preguntando “¿Te gustaría si…”:
- tus amigos no te incluyen en un grupo de Whatsapp?
- alguien publicara un comentario negativo sobre ti en una red social?
- un amigo compartiera con otras personas una fotografía tuya sin tu permiso?
- descubrieses que te critican a tus espaldas por teléfono?
- ¿Te parecería injusto que un tercero hablase con desprecio de un amigo tuyo en un grupo de Whatsapp?
Herramientas para reaccionar
La segunda actividad tiene como finalidad proporcionarles herramientas para que sepan cómo reaccionar ante dichas experiencias. Para llevarla a cabo, se presenta una situación y dos posibles reacciones. Los estudiantes deben escoger la reacción que consideran más adecuada o plantear una alternativa. Estas serían algunas opciones:
Recomendaciones
En ambas actividades, animar a los estudiantes a que planteen casos que ellos mismos hayan vivido les proporcionará aprendizajes con aplicación directa en su vida. Para que participen de manera anónima, pueden escribirlos en un papel e introducirlos en una caja. Luego, se pasa entre ellos para que sean ellos los que hagan la pregunta en voz alta. Eso dinamiza la actividad y aumenta la implicación del alumnado.
Por último, es recomendable que autoevalúen, de manera escrita o verbal, sus interacciones en línea para que identifiquen qué aspectos pueden mejorar y propongan cómo rectificarlos. Todas estas actividades estimularán la empatía digital y les ayudarán a realizar un buen uso de la tecnología.