La actividad que llevé a cabo en el aula de Infantil (con niños de 2 y 3 años) tenía como objetivo expresar sentimientos y emociones a través de la música y la pintura. Mientras que el alumnado escuchaba música, pintaba con los pies envueltos en plástico de burbujas. De este modo, al mismo tiempo que caminábamos, dejábamos las huellas con pintura de dedos en el papel.
La magia de esta tarea reside en la diferencia de los trazos y velocidad dependiendo del tipo de música que se ofrece: si es música relajante el trazo es más lento y el paso más tranquilo, sin embargo, con música rock los niños y niñas se movían por el papel continuo de forma más rápida.
También cuenta con un gran componente pedagógico para los estudiantes de este nivel educativo: se experimenta con las diferentes texturas de la pintura de dedos y el plástico de burbujas en contacto directo con los pies, y a la vez que van observando cómo dejan sus huellas, también pueden pintar con las manos.
Canalización de emociones con los pies
El principal objetivo de esta propuesta es la canalización de emociones en consonancia con la música que escuchan. Son numerosos los beneficios que ofrece la música en Educación Infantil: relaja en momentos de tensión o cansancio, o anima a bailar e interactuar con los demás... La música estimula y contribuye positivamente en el desarrollo integral de los niños y niñas, tanto a nivel intelectual como cognitivo, auditivo, psicomotriz, lenguaje, sensorial...
Dicha actividad resulta útil de realizar porque es una etapa en la que el alumnado disfruta experimentando con materiales nuevos y técnicas diferentes. Otro de los motivos es la necesidad de trabajar las emociones con los pies desde edades tempranas, intentando canalizar y expresando los sentimientos, además de buscarles respuesta para colocarlos cada uno en su lugar.
Es una propuesta innovadora porque, además de trabajar con diferentes texturas también sirve como vía de comunicación de emociones y sentimientos, tanto a través de la música como a través de los dibujos que van realizando los niños con sus pies.
Como resumen, los resultados de esta tarea han sido muy satisfactorios. Por un lado, he observado que ha servido como recurso de relajación y, por otro lado, ha resultado útil para trabajar y exteriorizar las emociones con los pies, además del componente lúdico que incorpora y que es tan importante en esta etapa educativa.