La educación emocional desde la infancia ayuda a los niños a identificar y a aprender a gestionar progresivamente sus emociones. Docentes y familias coinciden en la importancia de la inteligencia emocional para el desarrollo de los más pequeños. Por este motivo surge el emocionario musical, ‘Siento, siento, ¿Qué es?’, una herramienta multisensorial que utiliza la realidad aumentada para aproximarse a las emociones de los niños. Su creadora, Mariasun Arenado, maestra y musicóloga, nos cuenta sus beneficios.
Música con realidad aumentada
El funcionamiento para presentar una emoción es el siguiente: primero, a modo de adivinanza, se enseña una fotografía representativa con la frase ‘siento, siento, ¿Qué es?’. La adivinanza se desvela cuando se activa la información mediante la utilización de la aplicación Visual Search de Aumentaty —empresa que colabora con proyectos educativos facilitando su software de realidad aumentada—. Esta app nos dirige a enlaces a páginas web y vídeos musicales que profundizan en la evocación de sensaciones. Una vez visionado el contenido, se estable un espacio para la reflexión con los alumnos donde analizan en qué ocasiones se sienten así, qué les provoca ese estado y cómo pueden cambiarlo si éste les supone un conflicto o un sufrimiento.
Por último, se proponen actividades de libre expresión pictórica o juegos de movimiento, según las sensaciones que queremos que vivencien más profundamente. Por ejemplo, para la soledad se utiliza la imagen de un niño pensativo y bailamos con el tema Os amores libres de Carlos Núñez, mientras que para la compasión acunamos unos muñecos mientras suena Watermark de Enya. En este último tema también se puede hablar del abandono y el maltrato animal.
Aunque en un primer momento esta actividad se ha implementado en las sesiones de música semanales de Infantil, también se puede adaptar a niveles de Educación Primaria y Secundaria. Todos los materiales se encuentran disponibles para visualizar e imprimir en el blog ‘Música y Maestra’, donde se detalla cómo se desarrolla cada sesión y se muestra el resultado en el aula mediante comentarios, vídeos y fotografías.
De la ira a la calma
Además, esta experiencia recoge un itinerario emocional, ‘De la ira a la calma’, que ayuda a los niños a gestionar el enfado a través de la escucha, el movimiento y la respiración. Este trabajo ha sido elaborado por los alumnos de Primaria a raíz del visionado del cortometraje ‘Sólo respira’.