Spotify es de esas aplicaciones que utilizamos a diario y, pese a todo, conocemos bien poco de su potencial educativo. ¿Te habías planteado alguna vez que resultase útil para hablar de emociones? Sí, puedes trabajar la Inteligencia emocional con la conocida plataforma y además desde bien pequeños. Continúa leyendo, te cuento más.
Como sabes, la música tiene la capacidad de despertar nuestros sentidos y emocionarnos. Cuando escuchamos una canción o melodía, nuestro instinto natural es el de reconocer emociones y catalogar las piezas musicales. Así, es fácil escucharnos decir “esta canción es alegre” o “su melodía me resulta triste”. Somos muy receptivos a lo percibido a través del oído y, por eso, resulta es uno de los sentidos con mayor retención memorística.
Con esta actividad que te comparto, quiero mostrarte una vía para hablar con naturalidad de las emociones en el aula, tanto de las positivas como de “las no tan positivas”. ¿Te animas?
El reino de las emociones
Breve descripción:
“Dos reinos enfrentados han mezclado sus caballeros sin quererlo y solo la música será capaz de determinar a qué bando pertenece cada cuál. Esta les despertará las emociones para recordar a qué bando pertenecen. ¿Cuál será el tuyo?”
Edad recomendada: 6- 10 años.
Objetivos:
· Identificar matices emocionales en piezas de música (de cualquier tipo)
· Adquirir vocabulario emocional y aprender a expresar qué nos despierta una melodía.
Materiales necesarios: Spotify, altavoces, cinta adhesiva y tiza.
Preparación: ¡Vayamos por pasos!
Preparación: ¡Vayamos por pasos!
1. Libera el aula de sillas y mesas. Marca en el suelo con cinta adhesiva dos círculos grandes confrontados: el reino de la alegría y el reino de la tristeza.
2. Vigila que quede suficiente espacio fuera para que los alumnos puedan andar cómodamente.
3. Selecciona un listado de canciones que creas que tus alumnos pueden reconocer como alegres o tristes y ponlas en una lista de Spotify, una lista neutra.
4. Después crea dos listas más: “La lista del caballero alegre” y “la lista del caballero triste”. De momento, quedarán sin nada.
Empezamos la actividad:
1. Pide a tus alumnos que se coloquen en un lugar del aula confortable y cierren los ojos. Durante 30 segundos permanecerán con los ojos tapados escuchando la primera canción de la lista neutra.
2. Pasado este rato, tú los avisarás y al grito de “caballeros, vayan a sus reinos”, empezarán a moverse por el espacio hasta llegar al reino con el que identifican la canción. Es importante que, si para ellos esa melodía es triste o alegre, así lo muestren con su expresión corporal.
Si la melodía es melancólica; puedes animarlos a arrastrar los pies, ir con la cabeza guacha o moverse lentos. Si es, en cambio, dinámica y alegre; recomiéndales que rían, bailen o salten.
Realizar este tipo de “caricaturas emocionales” es muy bueno para que aprendan sobre el reconocimiento de las emociones en uno mismo y en los demás. Esto les aporta una base para el desarrollo de la empatía, entre otras muchas cualidades.
Por otro lado, debes saber que la tristeza es una de las emociones que tratamos menos con los alumnos, por miedo quizás, y es contraproducente. Los niños necesitan interiorizar que la tristeza es una emoción normal, que todos la sentimos de vez en cuando y, lo que es más importante, que se puede salir de ella. Por esto, es necesario que los adultos la citemos con naturalidad y no la obviemos de nuestras conversaciones.
3. Una vez haya finalizado la canción; pídeles que te digan cómo se han sentido y qué han recordado al escucharla. Da la opción también de no escoger entre un reino u otro, puede que se hayan sentido enfadados o asustados, por ejemplo.
4. Haz que voten en qué lista es más adecuado colocar esta canción, en la “lista del caballero alegre” o “del caballero triste"
5. Una vez hayáis acabado de escuchar todas las canciones que tenías preparadas, si son más mayorcitos, pueden votar la más alegre o triste y ordenar las demás de forma graduada.
Te propongo que vayas ampliando los reinos (reino de la vergüenza, del miedo o del enfado) según tus alumnos vayan adquiriendo vocabulario emocional. Para esta actividad es muy importante que les recuerdes que las emociones son únicas en cada uno siente de distinta forma. Finalmente, puedes ampliar las listas de Spotify con las sugerencias que te hagan los estudiantes y disfrutarlas cuando lo necesitéis.
Imagen de portada via Shutterstock.
Muy bueno , de hecho la gestión de las emociones es algo que nos tendrían que enseñar desde niños ,para de mayores saber la razón o causa de cada emoción bien gestionada ,actualmente estoy recibiendo clases de biodanza con Javier de la Sen ,todo un profesional y tratamos las emociones y es increíble como ayuda a saber gestionar las emociones cambia tu vida ,lo recomiendo a todo el mundo es un beneficio inmediato .gracias por compartir este artículo
Muy interesante y necesario, cada día veo en la clase (en donde estoy como observadora) como se obvia todo el tema emocional y no se propicia el aprendizaje de la empatía.
Abrazos
Muy interesante, podría adaptarse la actividad para niveles superiores; y también ayudando a comparar las diferentes canciones que los estudiantes escuchan; indicando entre ellos qué les hace sentir el tipo de música de una u otra persona. Felicitaciones.
Creo que faltaría un Caballero con miedo. Hace poco tiempo mi hija reaccionó a la 5ª de Beethoven diciendo que le producía miedo y no quería oirla. Luego afrontamos el miedo y Beethoven se ha convertido en uno de sus favoritos.
Excelente actividad, mil gracias por compartirla.