Cómo crear un volcán casero para explicar su funcionamiento

Este experimento científico permite enseñar al alumnado cómo funcionan los volcanes y ayudarles a comprender mejor cuál es el impacto que estos pueden tener en la naturaleza.

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Cómo Hacer Un Volcán Casero

Tras la reciente erupción del volcán de Cumbre Vieja (La Palma) es importante que el alumnado comprenda qué son los volcanes y cómo es su funcionamiento. Estas estructuras geológicas pueden permanecer años sin actividad hasta que un día comienzan a erupcionar. Es en este momento cuando empiezan a expulsar magma del interior de la Tierra, que se transforma en lava al salir al exterior y que puede ocasionar grandes daños ambientales y personales. 

Una manera de explicar a los estudiantes cómo es la actividad de los volcanes cuando entran en erupción es creando uno de manera casera con diferentes materiales.

¿Qué materiales se necesitan?

Para realizar este experimento se necesitan una serie de materiales que permitirán elaborar el volcán y simular, mediante una reacción química, la erupción. A continuación os enumeramos los objetos necesarios: 

  • Arcilla o pasta de modelar. Esta permitirá dar forma cónica al volcán.
  • Un vaso de plástico. Sirve de base y se deberá envolver  con la pasta de modelar. 
  • Pintura marrón. Para pintar la creación y darle un toque extra de originalidad. 
  • Colorante rojo. Con él la lava adquirirá un color rojo simulando la original. 
  • Detergente líquido, bicarbonato sódico y vinagre. Con los dos últimos se conseguirá realizar una reacción química que será la clave para la erupción volcánica y el detergente aportará espumosidad a la lava. 
  • Papel de periódico. Para colocarlo en la base del volcán y evitar ensuciar la mesa o lugar en el que esté colocado en el momento en el que se inicie la actividad. 
Lava Volcán Casero

Construir el volcán

Una vez conseguidos los materiales, es hora de ponerse manos a la obra. El primer paso será forrar el vaso de plástico con arcilla de tal manera que simule el aspecto cónico que caracteriza esta estructura geológica y colocarlo sobre un papel de periódico. Para conseguir un resultado mejor, es aconsejable hacer una buena base que sujete bien el volcán y así evitar que este sufra daños en el momento de la erupción. Cuando esté listo, hay que dejarlo secar para que endurezca. 

Cuando esté completamente seco, se pinta el objeto con pintura marrón. También pueden utilizarse otros colores, como rojo para la zona del cráter o verde para la base, con el fin de darle un aspecto más realista al volcán. Después, es el momento de comenzar con la parte más importante del experimento: la erupción.

Provocar una erupción

Una reacción química es la encargada de hacer que el volcán casero erupcione. Para ello, hay que introducir dentro de él una buena cantidad de bicarbonato sódico, detergente y colorante. Después, hay que mezclarlos bien con ayuda de una cucharilla para que se impregnen unos de otros. A continuación llega el momento de activar el volcán: vertiendo un chorrito de vinagre en el interior de su cráter, comenzará a formarse una espuma que ascenderá por su chimenea y la lava empezará a brotar por las paredes de este. ¿Por qué se produce esto? Al mezclar el vinagre (ácido) con el bicarbonato de sodio (base), reaccionan y se transforman en agua, acetato de sodio (sal) y dióxido de carbono (gas). El dióxido de carbono (CO2) es el gas responsable de que se formen las burbujas que simulan esta erupción volcánica. 

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