Luces, cámara, ¡acción! Convertirse en auténticos directores y actores de teatro es fácil gracias a las posibilidades que aporta este género: haciendo un espectáculo de marionetas, representando obras en familia o creando un teatro de sombras chinas casero. Este último se caracteriza por un efecto óptico teatralizado que se consigue al poner las manos u otros objetos entre una fuente de luz y una superficie clara, de manera que la posición y el movimiento de las manos proyecta sombras que representan diferentes figuras.
Os explicamos paso a paso cómo crear de manera sencilla un teatro de sombras chinescas para utilizar en familia.
¿Qué se necesita?
El primer paso para crear un teatro de sombras chinas es contar con un escenario. Para fabricarlo son necesarios los siguientes materiales:
- Una caja de cartón. Esta será la base del escenario y su tamaño dependerá de lo que quieran sus creadores: una caja de zapatos, de embalar…
- Papel de seda blanco. Es el material sobre el que se proyectarán las sombras.
- Cartulina negra. Con ella se crearán los distintos personajes que darán vida a la representación teatral.
- Palos de madera. Los típicos palos utilizados para hacer brochetas servirán de sujeción para los personajes de cartulina del teatro.
- Tijeras, cúter y celo. Para cortar y pegar los distintos elementos y conseguir el mejor resultado.
¡Manos a la obra!
Una vez conseguidos todos los materiales, es el momento de comenzar a dar forma al escenario. Dependiendo del tamaño de la caja de cartón escogida, habrá que realizar un corte en su interior de tal manera que quede una especie de ventana en el fondo de la caja. Cuanto más grande sea la caja, más profundo deberá ser el corte y más tamaño tendrá el escenario.
Después, hay que recortar un rectángulo de papel de seda blanco que sea un poco más grande que la ventana de la caja. Una vez listo, hay que pegarlo con celo por la parte trasera. Esta servirá de ‘proyector’ sobre el que se dejarán ver las sombras. Cuando ya esté preparado el escenario, puede decorarse al gusto añadiendo pequeños detalles como figuras, un rótulo o un pequeño telón.
Para hacer las marionetas, se dibuja el contorno de los personajes en la cartulina negra y se recortan (con ayuda de un adulto). Tras esto, es el momento de pegar en la parte trasera del títere el palo o ‘brocheta’ que facilitará el manejo de los personajes a la hora de representar la obra de teatro.
Cuando todos los materiales estén preparados, comienza la actuación. Pero antes, hay que colocar el escenario frente a una lámpara o foco y apagar las luces para conseguir ese efecto óptico en el que las sombras serán las protagonistas. Otra cosa muy importante es haber ensayado el argumento de la obra, que puede representarse con las marionetas o con las manos, o simplemente dejar volar la improvisación.