Para muchos de nuestros alumnos, el cantautor y artista polifacético Luis Eduardo Aute es un nombre desconocido y no sabrán de la importancia de su obra en las últimas décadas. Como docentes, podemos acercarles a su figura y hacerlos conocedores de sus canciones. Estas cinco de sus composiciones ya forman parte de la cultura de nuestra lengua.
Canción: De paso. Disco: Albanta (1978)
“…Que no, que no;
Que el pensamiento no puede tomar asiento.
Que el pensamiento es estar
Siempre de paso”
Es la primera canción del lado B del disco ‘Albanta’. El lugar que daba título al disco, un espacio de libertad y de fraternidad, contaba entre sus rincones con esta joya con un contenido que es toda una declaración de intenciones de cómo afrontar la vida: “Decir espera es un crimen, decir mañana es igual que matar, ayer de nada nos sirve, las cicatrices no curan jamás…”. Leon Gieco hizo una versión realmente excelente en el disco-homenaje ‘Mira que eres canalla, Aute’.
Canción: Cine, cine. Disco: Cuerpo a cuerpo (1984)
“Cine, cine, cine,
Más cine por favor,
Que todo en la vida es cine
Y los sueños… cine son”
Se trata de una delicia de canción en la que el artista homenajea al séptimo arte, mencionando algunos de los mejores representantes del mismo: Truffaut, Doiniel, la nouvelle vague… Rematada con un estribillo parafraseando ‘La Vida es Sueño’ de Calderón de la Barca.
Canción: De tripas, corazón. Disco: Slowly (1992)
“Corren tiempos de
Vivir al paredón.
Y habrá que hacer mujer,
De tripas, corazón”.
Con una letra dura, sin concesiones al romanticismo ni a versos políticamente correctos, esta canción describe un panorama sombrío y pesimista de la naturaleza humana: “cortemos mujer, vientos y mareas, que un barco en la brea, navega sin timón”. Muy descriptiva para los tiempos que corren, una canción escrita desde la desazón y la decepción, con unos arreglos musicales que inciden también en el catastrofismo, sin disimulos y con crudeza.
Canción : Al alba. Disco: Albanta (1978)
“Si te dijera, amor mío,
Que temo a la madrugada,
No sé qué estrellas son esas
Que hieren como amenazas,
Ni sé qué sangra la luna,
Al filo de su guadaña”.
Se trata de la composición más conocida y con más carga ideológica de Luis Eduardo Aute. En principio, estaba concebida como una canción de amor, pero el sentido de su letra giró irremediablemente cuando, al interpretarla en un concierto, Rosa León la dedicó a los últimos fusilados por el régimen franquista. Versos como “…presiento que tras la noche, vendrá la noche más larga. Quiero que no me abandones, amor mío al alba”, cobran un significado estremecedor.
Ha conocido diferentes versiones, en diferentes autores; la versión del propio Aute, la primera vez que Rosa León la cantó o el quejío de José Mercé en estilo flamenco resultan realmente sobresalientes.
Canción Las cuatro y diez. Disco: Rito (1973)
“No te demores no sea,
que no llegues a la hora al almacén.
Llámame el día que puedas
Date prisa que ya son las cuatro y diez”.
En un mundo como el actual, lleno de canciones de amor de usar y tirar, que duran lo que dura otra canción en usurpar su sitio con una melodía más o menos resultona y pegadiza, merece la pena reivindicar una canción de amor/desamor que cuenta 47 años.
Retrata una escena costumbrista: una pareja en proceso de separación que se ven con cualquier excusa, que habla de temas banales, de recuerdos de vivencias comunes… y entre líneas, sentimientos y más sentimientos, de lo que se dice y de lo que se calla; de lo que fue y lo que pudo haber sido. Y al final, la despedida dejando una desazón compartida.
Es el amor contado desde el desamor. Los sentimientos, un territorio común, que Luis Eduardo Aute dominaba y en el que nos hizo recrearnos tantas y tantas veces, desde una profundidad y una riqueza de matices que habrá que transmitir a la gente que quiera seguir humanizándose en la cultura.
La idea de acercar a Luis Eduardo Aute al mundo de la educacion primaria y secundaria me parece enriquecedor para los alumnos y alumnas que probablemente no conozcan a este canta autor que con tanta sensibilidad nos ayuda a acercarnos a nosotros mismos.
Tan certera tu reseña...pues Él sigue siendo mi inspiración. Gracias??