Esta alternativa a las agendas tradicionales tiene como protagonista un cuaderno totalmente personalizado en el que añadir secciones como calendarios, listas de estudiantes o el horario escolar para organizar mejor el día a día.
Aunque el concepto de Bullet Journal sea desconocido para algunos, es una alternativa muy creativa a las tradicionales agendas: se trata de un sistema de organización que combina planificación, seguimiento y creatividad dentro de un mismo cuaderno. Como está totalmente personalizado, cada persona puede adaptarlo a lo que necesita y añadir listas de tareas, lluvia de ideas, recordatorios… Diseñarlo es, además, una tarea que fomenta la creatividad.
El elemento primordial a la hora de crear un Bullet Journal es un cuaderno (uno normal), que debe ajustarse en tamaño y diseño (si tiene puntos, cuadrícula, líneas) a las preferencias y necesidades de cada uno. A partir de aquí, comienza la labor de diseño, creando elementos como la portada con pegatinas, rotuladores, pegamento, cartulinas, dibujos, fotos… El siguiente vídeo enseña un ejemplo de cómo hacerlo.
La primera página debe reservarse para un índice, una hoja de referencia que enumera los títulos y las páginas de las secciones que se quieran crear más adelante.
Pensando en docentes y estudiantes, uno de los elementos esenciales será el horario escolar; es importante que esté accesible ya que así se puede ver qué asignatura o qué grupo de alumnos ‘toca’ en cada momento. Es recomendable además utilizar distintos colores para cada asignatura y anotar también actividades extraescolares si las hubiese. Por otro lado, resulta útil hacer un apartado con fechas clave donde se puedan anotar eventos muy importantes, proyectos, vacaciones…
Tras el horario y las fechas clave, es el turno de hacer un calendario. Para ello, hay que escribir el nombre de cada mes y después por columnas los días de la semana y los números. En él se van añadiendo fechas y compromisos que faciliten identificar rápidamente los momentos importantes o dejar una página en blanco al lado dónde escribir los propósitos y objetivos para ese mes.
La clave de este organizador es que sea personal, por tanto, se pueden quitar o añadir secciones en función de las necesidades y gustos de cada uno. Junto a las anteriores secciones existen infinidad de posibilidades más para añadir como por ejemplo hábitos, reflexiones diarias, listas de libros, colecciones…
